El director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha censurado las restricciones de viajes impuestas por la Unión Europea o Reino Unido desde zonas del sur de África debido a la variante ómicron de la COVID-19.
Durante una sesión sobre ómicron con los Estados miembro de la OMS, Tedros ha dado las gracias a Botsuana y a Sudáfrica por haber detectado, secuenciado y comunicado esta variante «con tanta rapidez», y ha reclamado al resto de países que la respuesta a la aparición a esta variante sea «tranquila, coordinada y coherente».
«Me preocupa profundamente que esos países sean ahora penalizados por otros por hacer lo correcto. Entiendo perfectamente la preocupación de todos los países por proteger a sus ciudadanos contra una variante que aún no comprendemos del todo. Pero me preocupa igualmente que varios Estados miembros estén introduciendo medidas contundentes y generales que no se basan en pruebas ni son eficaces por sí solas, y que solo empeorarán las desigualdades», ha denunciado.
Tedros ha insistido en que los Estados miembro «adopten medidas racionales y proporcionales de reducción del riesgo» para la propagación de ómicron, y siempre «de acuerdo con el Reglamento Sanitario Internacional».
El máximo dirigente del organismo sanitario internacional de Naciones Unidas ha señalado que se toma «muy en serio» a ómicron, pero ha reconocido que no le ha sorprendido su aparición.
«No debemos sorprendernos. Esto es lo que hacen los virus. Cuanto más tiempo dejemos que la pandemia se prolongue, al no abordar la desigualdad de las vacunas ni aplicar medidas sociales y de salud pública de forma adaptada y coherente, más oportunidades daremos a este virus de mutar de formas que no podemos predecir ni prevenir», ha esgrimido.
En cualquier caso, Tedros ha apuntado que todavía hay «más preguntas que respuestas sobre el efecto de ómicron en la transmisión, la gravedad de la enfermedad y la eficacia de las pruebas diagnósticas, los tratamientos y las vacunas».
Mientras tanto, ha recordado que el mundo ya se está enfrentando a «una variante altamente transmisible y peligrosa, la variante Delta, que representa casi todos los casos a nivel mundial». «Tenemos que utilizar las herramientas que ya tenemos para prevenir la transmisión y salvar vidas de Delta. Y si lo hacemos, también prevendremos la transmisión y salvaremos vidas por ómicron, mejorando la vigilancia, las pruebas, la secuenciación y las notificaciones de casos», ha remachado.