Entrenar a cualquier edad nos llena de vida, es una de las actividades más provechosas que puede hacer el ser humano en pro de su salud y bienestar. Desde luego conforme pasan los años, el cuerpo se va adaptando a esos cambios biológicos y hormonales que son parte indispensable del crecimiento, esto es muy normal, y le sucede a todo el mundo.
En definitiva, las rutinas que hagas cuando estás en plena adolescencia te van a garantizar que por ejemplo cuando legues a la adultez, puedas gozar de una extraordinaria salud física y mental, donde tu cuerpo tenga equilibrio. Desde luego, para llegar a esa plenitud es necesario forjar las bases, pues de ella depende que más adelante en unos cuantos años luzcas de maravilla, seas hombre o mujer.
Por supuesto que hay rutinas específicas, procedimientos que debes seguir al pie de la letra, y por si fuera poco tener la asesoría de un coach o lo que conocemos como entrenador, que sea la persona calificada para darte las herramientas necesarias y consigas resultados de impacto. Por otra parte, juega un rol la alimentación que tienes, la dieta, las frutas entre otros factores, como el estilo de vida que lleves. Te presentamos cómo debes entrenar teniendo en cuanta la edad que tienes.
4Cómo entrenar de los 50 a los 60
A esta edad si estás activo todavía es porque es un luchador nato. Entrenar teniendo una edad avanzada y consiguiendo buenos resultados, es una de las mayores satisfacciones que puede conseguir el ser humano. Porque es la confirmación que no importan las barreras que se presenten, lo puedes lograr. Aquí aplica perfectamente la frase que dice “nunca es tarde”, y es así.
Enhorabuena, mereces muchísimos elogios de tus seres queridos, y por si fuera poco la gente te va a preguntar ¿cómo lo hiciste? Desde luego, tú comentarás con orgullo que fue gracias a tu esfuerzo y a los consejos de los profesionales. Y por supuesto de los que llevamos el mensaje de que todo es posible.
La clave para esta etapa, porque también te traemos trucos, es seguir evitando las lesiones, tienes que cuidarte mucho y cuidar tu salud como lo has estado haciendo durante años. Las rutinas no tienen que pasarse los 40 minutos, ya que el exceso no nos lleva a nada bueno. Concentra tu atención en la ejecución más allá del éxito. Todo con pausa, ritmo, y cautela.
