Así como el cuerpo te puede pedir cosas dulces, también hay momentos donde se te apetece comer cosas saladas. Es algo normal, pero desde luego, con la ingesta de la sal se te viene la sed luego de haber probado el alimento que querías. Existen muchas teorías sobre la sal, y el hecho de que promueve las ganas de tomar líquidos. Algunos afirman que, en lugar de acelerar la sed, conduce más bien a que tengas más hambre. Sin embargo, hay una realidad en todo esto, y es que mientas más sal tomes más ganas beber agua te surgen. Y, como ya sabes, es un riesgo para tu salud que la alimentación sea alta en este ingrediente.
5¿Las cosas saladas activan la sed?
Uno de los motivos por los cuales te da mucha sed después de ingerir comidas saladas, es que los alimentos en sí tienden a activar una circuito de sed al momento en que ha entrado en tu boca. La prueba la han hecho con los roedores, pero los científicos han sido enfático al referir que ese proceso ocurre exactamente en los seres humanos. A priori, conlleva a que las células cerebrales se vean estimuladas con la bebida que tomes. Sucede algo muy similar a los cuadros de deshidratación, donde tu cuerpo te exigirá líquidos. Lo mismo pasa con la sal que puedes consumir en altas cantidades.