El líder del PP, Pablo Casado, convocó para el viernes y este sábado en León a los presidentes provinciales de su partido de toda España para unas jornadas de «convivencia» en la que se busca hacer equipo e intercambiar experiencias de trabajo.
La dirección nacional del PP ha organizado esta reunión –a la que asistirán también el secretario general, Teodoro García Egea, y la vicesecretaria de Organización, Ana Beltrán– una vez que ha culminado su proceso interno de renovación provincial. El partido solo tiene pendiente de celebrar el cónclave de la provincia de Salamanca.
La vicesecretaria de Organización del PP, Ana Beltrán, ha explicado que van a trabajar «en dinámicas de trabajo, ampliación de la base y métodos de motivación», al tiempo que «se compartirán formas de trabajo de las diferentes estructuras para ponerlas en común y sacar entre todos puntos de mejora a la hora de trabajar en equipo».
«JORNADAS DE HERMANAMIENTO»
Beltrán, que ha señalado que ‘Génova’ tenía estas jornadas en mente desde hacía tiempo pero había que organizarse y elegir un sitio, ha rechazado que el objetivo de esta cita sea empezar a preparar las elecciones autonómicas y municipales de 2023.
Según ha añadido, se trata de «una jornada de hermanamiento» con «talleres internos» para «poner en común estrategias y herramientas de trabajo» en un momento en que hay, además, muchos cargos nuevos que no se conocen personalmente.
«Es una convivencia y le damos mucha importancia porque es una forma de convivir todos juntos y que se conozcan los nuevos presidentes provinciales», ha dicho, para insistir en que pretenden además «motivar a los equipos y conocerse con más profundidad».
«ESFUERZO POR REFORZAR LA UNIDAD»
La responsable de Organización del PP ha asegurado que en los últimos meses, en esos cónclaves en las provincias, se ha realizado un «esfuerzo importante para impulsar la unidad del partido» por parte de la dirección del PP, así como por «empezar a construir la base desde abajo, reforzando las estructuras provinciales».
Ahora, el partido está inmerso en el proceso de renovación de las estructuras regionales con los congresos autonómicos. Ha empezado por los pluriprovinciales (ya se ha hecho el de Castilla-La Mancha, este fin de semana es el de Andalucía y a mediados de diciembre se celebrará el de Aragón) y después tocará el turno de las comunidades uniprovinciales.
El principal escollo está en el congreso del PP de Madrid. La presidenta de la Comunidad, Isabel Díaz Ayuso, ya ha anunciado que se presentará para liderar el partido en Madrid y ha defendido hacer ese cónclave cuánto antes, un paso que ha molestado a ‘Génova’ por no atenerse a los tiempos marcados por la Junta Directiva Nacional del PP, que sitúa ese congreso en el segundo trimestre de 2022.
Tanto la dirección del PP como el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, habían apostado por la llamada ‘tercera vía’, de forma que otra persona se ocupara del partido y esa responsabilidad orgánica estuviera separada de la actividad institucional. Sin embargo, tras el paso dado por Ayuso, el cruce de reproches ha ido subiendo de tono y no se vislumbra un salida a corto plazo.