La Fiscalía pide 10 años de cárcel para un hombre acusado de haber abusado sexualmente, de forma continuada durante años, de su prima segunda, cuándo ésta tenía entre 7 y 12 años de edad, y que será juzgado este martes en la sección cuarta de la Audiencia Provincial de Provincial de Pontevedra.
Según relata el ministerio público en su escrito de acusación, la menor y su hermana se turnaban para dormir en casa de su tía abuela, ya que su hijo (el acusado) se había ido a Canarias por motivos laborales y ella se quedaba sola.
Cuando el procesado regresó, las menores siguieron yendo a pernoctar a casa de su familiar y, en una fecha no determinada de 2001, cuando la víctima tenía 7 años de edad, comenzaron los abusos. La Fiscalía señala que el acusado (que entonces tenía 39 años) con la excusa de jugar a las cartas con la niña, le mandaba cerrar la puerta de la habitación para quedarse a solas con ella.
Inicialmente, el hombre se limitaba a mostrarle su pene y a masturbarse delante de ella, pero los hechos se fueron agravando con el tiempo. Así, instó a la menor a que le tocase y besase los genitales y, posteriormente, pasó a los tocamientos en los pechos y en la zona vaginal de la pequeña, llegando a introducirle los dedos.
Los abusos fueron continuados hasta 2007, cuando la tía abuela sorprendió un día a la niña, que ya tenía 12 años, con el acusado, teniendo ella los pantalones y la ropa interior bajada. Desde ese momento, la víctima tomó conciencia de la situación y comenzó a evitar al acusado.
ESTRÉS POSTRAUMÁTICO
Años después, en marzo de 2017, la víctima, ya una mujer adulta, inició un cuadro clínico ansioso con importante repercusión funcional tras evocación de recuerdo traumático en forma de crisis de ansiedad, nerviosismo, psicosomatización, irritabilidad, bajo estado anímico, dificultad de concentración, hiperalerta, ideas pasivas de muerte y autolíticas sin clara estructuración, incremento de consumo de alcohol y abuso de ansiolíticos y conductas de evitación. Todo ello compatible con un cuadro de estrés postraumático.
La joven, que presentó denuncia por los abusos en 2019, tuvo que someterse a tratamiento médico y psicoterapéutico, aunque persisten las secuelas.
DELITOS Y PENAS
Por estos hechos, la Fiscalía considera al acusado autor de un delito continuado de abuso sexual sobre menor de 13 años, aprovechando su situación de superioridad y con introducción de miembros corporales por vía vaginal.
Así, pide que sea condenado a 10 años de cárcel, y que se le imponga la prohibición de acercarse o comunicarse con la víctima durante 12 años. También reclama que indemnice a la chica en 20.000 euros por las lesiones psíquicas consecuencia de los abusos.
JUICIO SUSPENDIDO
Por otra parte, la sección quinta de la Audiencia Provincial de Pontevedra acogerá este lunes el juicio contra un acusado de agredir sexualmente a una niña de 6 años, que estaba señalado para el 23 de junio pasado y que fue suspendido por la incomparecencia del procesado.
Según el escrito de acusación pública, los hechos ocurrieron el 17 de abril de 2019, cuando la niña, de 6 años, entró en el portal de su edificio acompañada de su hermano, de 8 años. El acusado observó esto y, guiado por su ánimo libidinoso, se metió en el portal detrás de los menores.
A continuación, relata el Fiscal, agarró fuertemente a la pequeña por el cuello, la besó en la boca y le metió la mano por debajo de la ropa para tocarle sus partes íntimas, pero no lo logró porque la pareja de la madre de los niños, que venía caminando detrás de ellos, entró en el portal y se lo impidió.
Por estos hechos, el ministerio público lo acusa de un delito de agresión sexual a menor y de un delito leve de lesiones, ya que la pequeña sufrió erosiones en el cuello y escápula, y arañazos en la barbilla.
El acusado padece un trastorno de personalidad con rasgos psicóticos, con un trastorno de control de impulsos y comportamiento impulsivo, por lo que la Fiscalía pide que se le aplique la circunstancia atenuante de trastorno psíquico.
Teniendo esto en cuenta, reclama para el acusado una pena de 6 años de prisión y la prohibición de acercarse o comunicarse con la niña por un tiempo de 7 años. Además, pide que pague una multa de 810 euros y que indemnice a la menor en 3.250 euros por las lesiones y del daño moral.