Los ojos de todos están puestos en el Atlético de Madrid que entrena Diego Simeone una vez más; esto debido a que dejaron escapar el empate en los minutos finales y un gol de Junior Messias le dio la victoria a un AC Milan muy superior que jugó en el Wanda Metropolitano como debía, con el hambre y la voracidad del equipo necesitado. Ambos conjuntos saltaron a la cancha necesitados de un triunfo, que en el caso de los colchoneros los metía casi en octavos de final y en el de los rossoneri los dejaba con vida para jugárselo todo en la última jornada de esta fase de grupos de la Champions League.
Pese a esa necesidad, el Atlético de Madrid pareció salir con miedo en su propia casa y poco a poco se fue arrinconando a sí mismo hasta que el rival, que dominó el juego muy bien, pudo facturar para condenar al equipo de Simeone a jugarse todo en una última jornada que sería de infarto. Los rojiblancos podrían quedar segundos de grupos, caer en la Europa League o quedarse sin más partidos en Europa si una serie de resultados se dan; pero el caso es que luchar por meterse en los octavos de final es la prioridad. Lo malo es que el análisis que deja este último partido, y la campaña en general, es que con tantos fallos e irregularidades podría ser muy difícil que avancen.
4Ese apagón que los condena
Pese a todo, la falta de propuesta ofensiva, su nula movilidad y ese miedo que pareció tener el Atlético de Madrid durante todo el partido lo mantuvo con un empate muy valioso casi hasta el final del choque; sin embargo, pasó lo que le sucede al equipo colchonero últimamente: un apagón en todos los niveles que los acaba condenando. En este caso ese descuido, tan impropio de un equipo profesional, dejó cabecear a Messias completamente solo en el área cuando casi se terminaba el partido y la concentración debía ser máxima. Ese error los condenó y ahora deberán enfrentar las consecuencias de él.