El vicepresidente de Castilla y León, Francisco Igea, se ha mostrado este viernes optimista en cuanto a la evolución de la pandemia sin necesidad de adoptar en la Comunidad medidas tan restrictivas como las anunciadas en Portugal a partir del 1 de enero, con vuelta al teletrabajo y suspensión de las clases.
Aunque no descarta ningún escenario posible, Igea, en el transcurso de su visita a la empresa Aciturri, en el Parque Tecnológico de Castilla y León, en Boecillo, ha lanzado un mensaje de optimismo en el convencimiento de que no será preciso adoptar medidas tan restrictivas como las ya sufridas, y ello a pesar de reconocer la actual nueva ola que, según las previsiones, concluirá antes de finalizar Navidad y a la que seguirá una nueva tras su celebración.
El político de Cs recuerda que la mayor incidencia se ha cebado en países con un bajo nivel de vacunación, especialmente Austria, Alemania, Bélgica y Países Bajos, situación muy distinta a la del conjunto de España y especialmente Castilla y León, con porcentajes muy altos de suministro de dosis.
«Parece que en Europa se ha alcanzado el pico y vamos a ver qué pasa en las próximas cuarenta y ocho o setenta y dos horas en los países en los que más está afectando», ha incidido Igea, quien reconoce que también España no es ajena a esta situación pero muestra su convicción de que ello no hará que la saturación hospitalaria pueda «sufrir» gracias a la administración de la tercera dosis.
«No veo que vayamos a sufrir lo que ya hemos vivido o lo que están sufriendo Alemania, Austria o Países bajos. Hay que ser moderadamente prudentes, sin asustar a la gente pero sin relajarse tampoco como piden algunos sectores», ha declarado el vicepresidente de la Junta, quien insiste en que se aprecia una «curva distinta con una pendiente distinta» y si se administra la tercera dosis y los ciudadanos son responsables, en alusión a la realización de test de antígenos en supuestos de sospechas, ve factible «mantener el actual nivel de actividad».