Cada vez que se habla del FC Barcelona parece que todo lo malo entrara a la luz, pero es que el club azulgrana tampoco ayuda a que su situación sea vista con otra perspectiva que no sea con un panorama gris. El conjunto blaugrana generó una ola de emoción tras la llegada de Xavi Hernández y el regreso de Dani Alves, eso hizo explotar de emoción a todos culés; eso combinado con el triunfo en el derbi catalán ante el Espanyol hizo que la alegría se multiplicará aún más. El problema central de eso es que ni el problema se resolvió con la llegada del entrenador catalán; el retornó de un jugador de 38 años tampoco es que sea la solución; y un partido ganado jugando un poco mejor, si, pero con un penal polémico, no hace mucha diferencia a lo que se hacía con Ronald Koeman.
Obviamente es muy pronto para juzgar a un Xavi Hernández que no tiene la más mínima culpa de lo que está pasando; pero si había una obligación era en este siguiente compromiso del Barcelona en una competición en la que lleva ya algunas temporadas rindiendo a un nivel más bajo de lo que se le exige, esta no es otra que la Champions League. La escuadra catalana llegaba a este quinto duelo de la fase de grupos en una situación realmente extrema, en la que aún dependía de sí mismo para clasificar a los octavos de final; no obstante, contra el Benfica y en el Camp Nou no ha podido marcar las diferencias necesarias y ahora se jugará el pase en la última jornada.
5Con ese empate no consiguen nada
Al obtener este 0-0 contra el Benfica, el panorama no se acomoda en lo más mínimo para el Barcelona; de hecho es todo lo contrario. A falta de una jornada para acabar la fase de grupos de la Champions League, el conjunto blaugrana deberá apostar todo en ella si quiere conseguir el pase. Lo bueno de todo es que sigue dependiendo de sí mismo para clasificar, lo malo es que deberá hacerlo contra el Bayern Múnich.