Todo aquel que tiene un pequeño huerto en casa y tiene una planta de calabacín puede sentirse realmente bendecido, pues de esta planta no solo se disfruta su fruto, sino que también sus flores son deliciosas y su tierno sabor combina con cualquier preparación. Una de las formas más deliciosas de disfrutarlo es gratinado. Una preparación sencilla que solamente demora unos minutos y que se disfruta llena de sabor.
6Sazona las rodajas de calabacín
El calabacín al ser tan rico en agua, absorbe muy bien los sabores, por esta razón no es complicado poder sazonarle de manera sencilla.
Pon las rebanadas sobre una bandeja o plato llano y espolvorea sobre ellas un poco de sal y pimienta. Mientras las estás sazonando, pon una sartén con apenas un poco de aceite de oliva al fuego y cuando esté caliente pon el calabacín durante un par de minutos por cada lado para que se vaya dorando muy bien. Cuando estén doradas, retíralas y colócalas en un plato.