El comportamiento de los niños siempre ha sido una preocupación para los padres, sin lugar a dudas que el niño sea muy inquieto o que no se concentre en las labores escolares preocupará. Por ello en el siguiente artículo hablaremos sobre el TDAH, continúa leyendo y entératesi en verdad debes preocuparte porque tu hijo sea muy hiperactivo o no.
¿Qué es el TDAH?
El trastorno por déficit de atención e hiperactividad o TDAH es una enfermedad crónica que afecta a niños e incluso continúa en la edad adulta.
Este presenta una combinación de problemas que están presentes con el tiempo tales como: dificultad para mantener la atención, hiperactividad, comportamiento impulsivo, baja autoestima, las relaciones problemáticas y el bajo rendimiento escolar, lo que podría dejarlo fuera del acceso a becas.
Puede que estos problemas disminuyan con la edad, pero existen algunas personas que no los superan por completo, sin embargo aprenden estrategias para tener controlado con éxito estos problemas de TDAH, por ello la educación tiene que pensar en el diferente.
¿Cuáles son los síntomas del TDAH?
Los síntomas del TDAH inician a partir de los 3 años de edad, con la falta de atención y comportamiento hiperactivo e impulsivo, los cuales pueden presentarse de manera leve, moderada o grave. Por lo general estos se presentan más frecuentemente en los varones que las hembras; e incluso muy distintos, ya que ellos suelen ser hiperactivos y ellas menos atentas.
¿Cuáles son los tipos de TDAH que existen?
Existen 3 subtipos de TDAH, los cuales son los siguientes:
- Falta de atención predominante: corresponden a la falta de atención del niño a su entorno.
- Conducta hiperactiva e impulsiva predominante: se centra e síntomas de hiperactividad e impulsividad.
- Combinado: es una combinación de ambos síntomas.
¿Cuáles son los síntomas del TDAH por falta de atención?
El TDAH por falta de atención tiene los siguientes síntomas:
- No prestar atención detallada.
- Se descuida en los trabajos escolares.
- No se concentra en las tareas o juegos.
- Parece no escuchar, aunque se le hable directamente.
- No sigue instrucciones y no termina las tareas escolares.
- No puede organizar las tareas y actividades.
- Huye de las actividades que necesitan esfuerzo mental.
- Pierde los elementos de las tareas.
- Se distrae con facilidad.
- Olvida la realización de actividades diarias.
¿Cuáles son los síntomas del TDAH por Hiperactividad e impulsividad?
Un niño con TDAH por hiperactividad presenta los siguientes síntomas:
- Está inquieto constantemente, golpea suavemente con las manos o los pies y se mueve constantemente en el asiento.
- Estar sentado es casi imposible para ellos, por lo tanto está en constante movimiento.
- Se trepa en lugares inapropiados.
- Tiene problemas para jugar de manera tranquila.
- Habla mucho.
- Responde de manera apresurada o interrumpe a quien le pregunta.
- No gusta de esperar su turno.
- Interrumpe a los demás bien sea en juegos o actividades.
¿Se puede confundir el TDAH con el comportamiento típico de un niño?
Un niño sano generalmente no presta atención y es hiperactivo, en algunos momentos, que durante su edad escolar no preste atención en periodos cortos y no siga con la actividad por mucho tiempo. Y todo ello porque su atención dependerá de su interés, los niños tiene muchas más energías que sus padres, por eso hay que tener cuidado y no decir que tiene TDAH, por ser distinto a otros niños.
Que los niños sean hiperactivos o que no prestan atención en casa, es algo normal, pero siempre y cuando, sus tareas escolares y amistades no se vean afectadas; entonces allí si se pudiese decir que hay TDAH.
¿Cuáles son las causas de la TDAH?
La causa del TDAH no se conoce con exactitud pero aun así, sus estudios continúan, sin embargo los factores que pueden estar inmersos en el desarrollo del mismo pueden deberse a la genética, el medio ambiente o problemas del sistema nervioso central cuando está en el momento clave de su desarrollo.
¿Quiénes pueden ser factores de riesgo del TDAH?
Los posibles factores de riesgo del trastorno por TDAH pueden ser:
- Familiares consanguíneos, padres o hermanos con trastorno por déficit de atención – hiperactividad o de salud mental.
- Personas expuestas a toxinas ambientales como el plomo.
- Mujeres que consuman drogas, alcohol o tabaquismo durante el embarazo.
- Nacimiento prematuro.
¿Cuáles son las complicaciones que se presentan con las personas que sufren de TDAH?
El TDAH puede complicar la vida de los niños de la siguiente manera:
- Por lo general luchan en el aula, lo que conlleva al fracaso académico.
- Tienen más accidentes y lesiones de todo tipo, que los demás niños.
- Tienen por lo general baja autoestima.
- Son propensos a problemas de interacción con sus compañeros y los adultos.
- Puede sufrir de abuso de alcohol, drogas, y presentar conductas delictivas.
¿Cuáles afecciones coexisten con la TDAH?
Aunque el TDAH no causa problemas psicológicos o desarrollo, pueden coexistir con otras afecciones como:
- Trastorno de oposición desafiante: es un comportamiento negativo, desafiante y hostil, por las personas que representen autoridad.
- Trastorno de conducta: tienden a comportarse antisocial: roban, pelean, destruyen propiedad y hacen daño a las personas o animales.
- Trastorno de desregulación disruptiva del estado de ánimo: son irritables y no toleran la frustración.
- Discapacidad de aprendizaje: dificultades en la lectura, escritura, comprensión y comunicación.
- Trastornos por abuso de sustancias: drogas, alcohol y tabaco.
- Trastornos de ansiedad: están preocupados, nerviosos, abrumados, e incluso con trastorno obsesivo compulsivo.
- Trastornos del estado de ánimo: depresión, trastorno bipolar y comportamiento maníaco.
- Trastorno del espectro autista: se perturba la menra como percibe y socializa con el resto.
- Síndrome de Tourette: movimientos repetitivos o sonidos no deseados que no se controlan con facilidad.
¿Cómo se puede prevenir el TDAH?
Se puede ayudar a disminuir el riesgo de padecimiento del TDAH, toma en cuenta estas recomendaciones:
- Durante el embarazo, evita alcohol, no uses drogas recreativas ni fumes, ya que esto puede dañar el desarrollo del feto.
- Protege al niño de contaminantes y toxinas como: el humo del cigarrillo y el plomo, presente en las pinturas.
- Disminuye el tiempo frente a las pantallas, excesiva televisión y los videojuegos en los primeros cinco años de vida del niño.