Un caldo casero de pollo es una de las recetas más sencillas de hacer, pero también una de las más resultonas. Con tan solo media pechuga de pollo puedes lograr un sabor concentrado y disfrutar de todo su calorcito en estos días de brisa fría. Además de sabroso, este tipo de caldo es muy reconfortante, así que te invito a conocer cómo lo puedes hacer bien sabroso y sin tantos ingredientes.
9El líquido, la forma de añadirlo es importante
Cuando tengas un par de minutos removiendo todos los ingredientes, vierte el agua. La forma de añadirla es importante y aunque no lo creas, también definirá un sabor más potente para tu caldo aun cuando solo has usado media pechuga de pollo.
Vierte un par de tazas y remueve muy bien el fondo de la olla para de alguna forma “desglasar” todos los sabores que se han concentrado en el mismo. Notarás como el aroma comienza a ser delicioso. Termina de añadir el agua y procede a cocinar el caldo. Cocina por al menos 40 a 45 minutos a fuego medio – bajo. De esta forma los sabores serán extraídos al máximo y el caldo quedará aromático y divino.