Un caldo casero de pollo es una de las recetas más sencillas de hacer, pero también una de las más resultonas. Con tan solo media pechuga de pollo puedes lograr un sabor concentrado y disfrutar de todo su calorcito en estos días de brisa fría. Además de sabroso, este tipo de caldo es muy reconfortante, así que te invito a conocer cómo lo puedes hacer bien sabroso y sin tantos ingredientes.
7Prepara un sofrito lleno de sabor
Una vez que la pechuga tome algo de color, ponla a un lado junto a los huesos y agrega la cebolla picada en cuartos y el puerro en trozos.
Rehoga bien todos estos ingredientes para que vayan liberando su sabor gracias al contacto con el aceite caliente. Estos pasos son necesarios para que al añadir el agua, esta se mezcle con los sabores y termine de extraerlos de forma perfecta para obtener un caldo gustoso.