Mejorar la letra es quizá uno de los tanto pendientes que tiene la mayoría de los seres humanos. Al inicio solemos tener una destreza grande con respecto a la escritura, sin embargo con la poca practica esto tiende a caer. Más ahora que escribimos solo si es necesario, ya que en la actualidad todo es digital.
Según han ido demostrando sucesivos estudios en los últimos años, mantener la costumbre de escribir está íntimamente ligado a la inteligencia. Aunque los colegios se lanzan cada vez más a instaurar métodos digitales y tecnológicos de escritores, psicólogos y educadores recomiendan hacer exactamente lo contrario.
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El punto no es tanto sobre si ser más o menos inteligente, se trata de la práctica de la escritura como un mecanismo que te permita mejorar la letra.
Escribir corrido, ideal, sin letra muy delgada o ancha, la idea es que aprendas a dominar la escritura completa y tengas una letra bastante envidiable. Y esto solo se puede haciendo uso de la escritura constante. Practicando con caligrafía, incluso haciendo ciertos diseños en dibujo para tener soltura en las manos.
Así que toma nota de lo que debes hacer para mejorar la letra fácilmente y de forma eficiente.
¿Ayuda la caligrafía a mejorar la letra?
La caligrafía siempre ha sido uno de los problemas para aquellos que no les gusta. La palabra deriva del griego kalos que significa hermoso y grafein para escribir. Esto significa más que una hermosa letra, implica el conocimiento de cómo se desarrollaron las letras y la escritura.
En la cultura occidental medieval la caligrafía jugó un papel importante como transmisor de información, especialmente de contenido religioso siglos antes de que se inventara la imprenta. Hay ejemplos sobresalientes de caligrafía en culturas antiguas, árabe, china y japonesa, solo por nombrar algunos.
Más que dibujar o pintar tiene un carácter muy meditativo que permite que el tiempo y el espacio se disuelvan un poco. Es decir, sólo un poco, porque si te equivocas tienes que empezar de nuevo, lo que no es nada relajante.
Hemos usado letras para tarjetas para varias ocasiones, libros de bodas y cumpleaños y pliegues en abanico.
Aunque muchos digan que la caligrafía ayuda con la estética, también nos permite soltura y eso es fundamental para tener buena letra. Sin importar si escribes corrido o en molde, la caligrafía permite que puedas tener una agilidad en las manos al momento de escribir.
La buena letra dependerá de cuánta insistencia le pongas a la hora de realizarlas.
La disgrafía
La letra, en la mayor parte de los estudiantes, supone una “carta de presentación”. Los exámenes así como los ejercicios y los trabajos son escritos. Una mala letra condiciona en muchas ocasiones las calificaciones o sirve de argumento para las clásicas notas de los docentes del estilo “se tiene que mejorar la letra”.
ero no solo importa la imagen que se puede obtener desde fuera a partir de una mala letra, pues en muchas ocasiones, los propios estudiantes no comprenden bien lo que han escrito. Suponiéndoles grandes problemas a la hora de estudiar, no solo a nivel de contenido, ya que pueden perder algún concepto clave o palabra técnica.
Sino que además, invertirán más tiempo, lo que se traducirá en aumento de fatiga y en menor rendimiento. Lo primero que se debe hacer es diferenciar si se trata simplemente de una “mala letra” o de “disgrafía”.
Al hablar de disgrafía, se hace referencia a una marcada dificultad a la hora de escribir las letras ocasionada por problemas en la coordinación visomotora y/o en la segmentación del miembro superior.
Detectar el problema
Se trata de una cuestión que afecta a la forma de las letras, no al contenido de las palabras. Omisión de letras, confusiones, aunque en algunos casos se observa que conviven ambos aspectos.
La disgrafía afecta a dos aspectos muy importantes de la escritura: la coordinación visomotora y la segmentación del miembro superior (brazo). Se caracteriza por algunos aspectos relevantes como la letra irregular, en especial las letras curvas (“o”, “a”, “d”…).
También en cuanto a las letras con ángulos (“M”, “N”, “L”…). Los niños que presentan disgrafía cometen un error muy común: convertir ángulos en zonas curvas. De forma que la “L” no contaría con el ángulo recto entre la línea horizontal y la vertical, y zonas curvas en ángulos rectos. Pudiendo encontrar en letras como la “O” diferentes ángulos.
Además, los problemas de segmentación indicados harán que en vez de “escribir con los dedos”, escriben con todo el brazo, con el antebrazo o la muñeca.
¿Cómo solucionar
Es imprescindible realizar una valoración psicopedagógica de la letra y del escolar para saber si se trata de una disgrafía o de una mala letra.
Si se detecta una disgrafía que requiere de algunas estrategias tales como actividades con plastilina, pintura de dedos, pinzas, tareas manipulativas y algunos juegos.
Solución a la mala letra cuando no es disgrafía
En caso que el problema sea menos leves y solo sea mala letra, se puede solucionar con la práctica constante en la escritura en papel. Caligrafía, dibujos que te permitan generar soltura en la mano.
Buena postura, un agarre completo en el lápiz o bolígrafo. Las personas con mala letra puede intentar usar plantillas también. Realiza trazos , círculos y todo lo que implique soltar la mano.
