El solomillo y las setas son una de esas combinaciones que no pueden faltar en esta temporada. Con una carne exquisita, jugosa y unas setas que bordan perfectamente el plato, disfrutarlo es sencillamente todo un placer.
Aun cuando es un platillo fácil de preparar, hay algunos trucos que puedes usar para tener un resultado sencillamente celestial. Y uno de los trucos más importantes que debes conocer, es el que te permitirá disfrutarlo sin el exceso de agua que en algunas ocasiones resulta de la cocción de las setas.
9La cocción del solomillo
Pon el solomillo en la plancha muy caliente y séllalo para que los jugos se conserven en su interior. Antes de colocarlo salpimiéntalo muy bien y no lo rebanes, déjalo entero y ve dorando todos sus lados.
Colócale una tapa encima para que se vaya cocinando y gíralo con frecuencia para que sus jugos queden atrapados. El término perfecto para el solomillo es que quede un poco crudo en el centro. Ahora bien, si te gusta más cocido, puedes llevarlo al horno precalentado para que se cueza en su interior; o, corta rebanadas y termina de cocinarlas hasta el punto deseado en la plancha bien caliente.
