La Cámara de Representantes del Congreso ha aprobado este viernes la partida extraordinaria de gasto social impulsada por la Casa Blanca, un paquete de 1,9 billones de dólares (1,6 billones de euros) y que comprende fondos para el alivio de los efectos de la COVID-19, servicios sociales, bienestar e infraestructura, además de una partida asignada para reducir los efectos del cambio climático.
La votación final sobre la llamada Ley para una Mejor Reconstrucción (Build Back Better Act) se ha resuelto con 220 votos a favor por 213 en contra, sin el respaldo de representante alguno entre la oposición del Partido Republicano, informa CNN.
Solo un representante del Partido Demócrata, Jared Golden, por el estado de Maine, ha votado en contra como expresión de recelo ante una disposición de la partida que elevaría el límite de la deducción de impuestos estatales y locales de impuestos a las clases más ricas. El recorte de impuestos, que se estima en alrededor de 280.000 millones de dólares durante los próximos 10 años, beneficiará principalmente a las personas con altos ingresos, según las conclusiones del grupo de estudios progresista del Instituto para Política Fiscal y Económica.
El proyecto está disociado de otro paquete de ayuda extraordinaria a la infraestructura aprobado a principios de mes, y contiene además medidas para ampliar el acceso a la atención médica, facilitar la adquisición de viviendas y expandir los cuidados a domicilio para las personas mayores.
La partida será enviada ahora al Senado de Estados Unidos, donde necesita el respaldo de los 50 senadores demócratas para evitar que los republicanos obstaculicen la votación.
El senador demócrata por Virginia Occidental, Joe Manchin, uno de los más cercanos al espectro conservador, ya ha expresado sus recelos sobre algunos aspectos de la ley, lo que aventura una dura batalla política en el horizonte.
BIDEN APLAUDE LA APROBACIÓN INICIAL DE LA LEY
El presidente Biden ha aplaudido la aprobación de la ley en la cámara baja como «otro gran paso adelante» en la ejecución de un plan destinado a la creación de empleo y el aumento de la competitividad para «brindar una oportunidad para luchar a la clase media y trabajadora del país».
En un comunicado emitido este viernes, Biden defiende la ley como un proyecto «fiscalmente responsable», que «reduce el déficit a largo plazo» y garantiza que el sector más rico de la población, así como las principales corporaciones «empiezan a pagar la parte que les corresponde de los impuestos federales».
De igual modo, Biden ha abordado las preocupaciones expresadas por el senador Manchin sobre un posible aumento de la inflación. Expertos de Wall Street aseguran que no aumentará las presiones inflacionarias, sino que impulsará la capacidad de nuestra economía y reducirá los costes para millones de familias», ha aseverado.
«Agradezco a la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, y a todos los miembros de la Cámara por su trabajo tan duro y sus votos para aprobar este proyecto de ley», ha concluido antes de expresar su deseo de que el Senado apruebe la legislación «lo antes posible».
En una comparecencia posterior, Pelosi ha defendido la aprobación de esta ley en la cámara baja como un momento «muy, muy importante», mientras que el líder de la mayoría, Steny Hoyer, describió el proyecto como una «legislación histórica» que «hablará por sí misma ante millones y millones y millones y millones de estadounidenses cuyas vidas serán más seguras, más ricas en términos de calidad de vida».