Aun cuando existen los envases de caldo comerciales, nada se compara a un buen caldo casero. Sea de pollo, carne o vegetales, el caldo siempre resulta imprescindible en muchas de las recetas que se preparan en la cocina. Por lo general al hacerlo casero, guardando el caldo de una sopa, la forma de conservarlo es refrigerándolo o congelándolo y a veces sin percatarte puede comenzar a descomponerse.
Hay ciertas señales que debes tener en consideración para poder darte cuenta si el caldo se ha echado a perder antes de su utilización. Quédate para conocerlas y consume solo alimentos que no sean riesgosos para tu salud.
9El olor del caldo: lo primero que te dirá su estado
Una vez que tengas el caldo descongelado o fuera de la nevera, procede a olerlo. El olor de este te ayudará a determinar si está o no en buen estado.
Especialmente cuando lo dejas mucho tiempo a temperatura ambiente antes de refrigerarlo, el caldo suele comenzar a fermentarse. Si este proceso se desarrolló, seguramente presente un olor agrio nauseabundo si es así, deséchalo de forma inmediata.