Aun cuando existen los envases de caldo comerciales, nada se compara a un buen caldo casero. Sea de pollo, carne o vegetales, el caldo siempre resulta imprescindible en muchas de las recetas que se preparan en la cocina. Por lo general al hacerlo casero, guardando el caldo de una sopa, la forma de conservarlo es refrigerándolo o congelándolo y a veces sin percatarte puede comenzar a descomponerse.
Hay ciertas señales que debes tener en consideración para poder darte cuenta si el caldo se ha echado a perder antes de su utilización. Quédate para conocerlas y consume solo alimentos que no sean riesgosos para tu salud.
10Comprueba si está en buen estado probando un poco
En caso de que percibas un olor algo extraño que se preste a tener dudas del estado del caldo, prueba un poco y verifica su sabor.
Un sabor agrio o que te produzca repulsión será sin lugar a dudas una señal a la que debes prestarle atención. Si tan solo al olerlo o probarlo te genera arcadas, deséchalo sin pensarlo dos veces.