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Se instalarán 300 contenedores en las calles de todos los barrios y pueblos de Valencia. Contenedores especialmente diseñados para permitir la recogida de forma cómoda para los usuarios, además de segura e higiénica ya que son antivandálicos, y cuentan con sistema de retención de líquidos
El impacto que supone el vertido incontrolado de aceite doméstico usado a la red de alcantarillado no es un problema menor. De hecho la nueva ley de residuos obliga a los municipios a contar con un sistema de recogida separada del aceite de cocina usado. Ya que es un residuo muy contaminante cuyo desecho incontrolado daña seriamente los ríos, suelos y la red de tuberías de las ciudades.
Se estima que cada consumidor genera al año unos cuatro litros de aceite doméstico usado. Valencia tiene cerca de 800.000 habitantes. Se habla pues de millones de litros de aceite usado vertidos por los desagües. Si se tiene en cuenta que un único litro de aceite puede llegar a contaminar 40.000 litros de agua. La conclusión es clara, el aceite doméstico usado no es un problema menor.
La usabilidad de los contenedores por parte de los ciudadanos es muy sencilla y cómoda. Los ciudadanos tienen que guardar el aceite usado en botellas de plástico vacías que tengan en sus hogares, para luego llevarlas y depositarlas (las botellas llenas con el tapón cerrado) en cualquier contendor de los múltiples instalados en la vía pública. Posteriormente este aceite será recogido por una empresa especializada, para su posterior tratamiento.
El aceite doméstico usado, entre otros fines puede convertirse en un recurso muy apreciado, ya que por cada litro de este residuo se puede lograr casi un litro de un biocombustible para motores diésel.