El conglomerado sueco de estudios de videojuegos Embracer Group cerró su primer semestre fiscal, finalizado en septiembre, con unas pérdidas netas 1.327,6 millones de coronas (132,3 millones de euros), frente a los beneficios de 318,3 millones (31,7 millones de euros) contabilizados en el mismo periodo del ejercicio precedente.
El abultado cambio en el resultado neto se debe principalmente al impacto de la depreciación y amortización, que ha sido de 9.339,4 millones (930,7 millones de euros) en el semestre. Esta cifra es un 96% superior a la registrada entre abril y septiembre de 2020.
La facturación de Embracer fue 7.907,5 millones de coronas suecas (788 millones de euros), un 55% más, mientras que el coste de los productos vendidos se contrajo un 10,1%, hasta 1.612,7 millones (160,7 millones de euros).
Los gastos de personal aumentaron un 130%, hasta 1.793,2 millones (178,7 millones de euros). En el último año, como resultado de las fusiones y adquisiciones, Embracer ha duplicado su plantilla hasta superar los 9.000 empleados. El resto de gastos de explotación de la firma se situaron en 1.749,8 millones (174,4 millones de euros), un 168% más.
El resultado bruto de explotación (Ebitda) entre abril y septiembre alcanzó los 3.172,3 millones (316,1 millones de euros), un 64% más que en el mismo periodo del ejercicio anterior.
Únicamente en el segundo trimestre del año fiscal, la empresa se anotó unas pérdidas netas de 721,8 millones de coronas (71,9 millones de euros), frente a los beneficios de 227,8 millones (22,7 millones de euros) del mismo periodo del año anterior. Entre julio y septiembre, Embracer Group facturó 3.923,4 millones (391 millones de euros), un 44% más.