De todos los cortes de carne, la carrillada muchas veces es la que pasa más desapercibida, pues se le considera fibrosa y dura de tan solo verla; no obstante, es posible preparar un plato supremamente divino, jugoso y de consistencia tierna como no lo imaginas. Si quieres saber lo que debes hacer para disfrutar de una carrillada en salsa que dejará a todos enamorados, no te puedes perder todo lo que estoy por comentarte.
4La limpieza correcta de la carrillada: un paso que no puedes obviar
Lo primero que debes hacer es pedir a tu carnicero de confianza que limpie las carrilladas muy bien al momento de despacharlas. Quitar los excedentes de grasa y piel es necesario para un resultado divino.
Este corte de carne se caracteriza por tener una buena cantidad de “gelatina” infiltrada, lo cual le hace merecedor de un gusto meloso diferente y atractivo. No obstante, por uno de sus lados le recubre una delgada membrana que se vuelve más recia en otras ubicaciones. Solicitar al carnicero que la limpie bien es fundamental. De lo contrario tendrás mucho desperdicio en casa.