Carrillada en salsa: cómo conseguir que la carne quede tierna

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De todos los cortes de carne, la carrillada muchas veces es la que pasa más desapercibida, pues se le considera fibrosa y dura de tan solo verla; no obstante, es posible preparar un plato supremamente divino, jugoso y de consistencia tierna como no lo imaginas. Si quieres saber lo que debes hacer para disfrutar de una carrillada en salsa que dejará a todos enamorados, no te puedes perder todo lo que estoy por comentarte.

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Así se cocina una carrillada en salsa perfecta

Comienza por poner un chorro de aceite de oliva en una cazuela y llévala al fuego. Incorpora los dientes de ajo con piel, pero machacados, la hoja de laurel y el clavo. Una vez que el aceite esté perfumado añade la carrillada previamente pasada por harina y sofríela muy bien sellándola por todas sus caras. Espolvorea sal y pimienta fresca. Cuando la carrillera luzca dorada retírala y ponla en un plato.

En el mismo aceite sofríe la cebolla con un poco de sal para que se caramelice un poco y añade un manojo de perejil. Coloca nuevamente la carne y vierte el vino tinto y blanco seco, deja que se evapore el alcohol por un par de minutos y cubre con agua. Cocina a fuego muy suave por 2 horas y media a 3. Tritura la salsa, deja reducir y sirve la más tierna y sabrosa carrillada.

    

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