El comisario jubilado José Manuel Villarejo ha intentado este lunes ejercer su propia defensa en el juicio que se celebra en la Audiencia Nacional por ‘Tándem’, la macrocausa sobre sus negocios privados, pero la magistrada Ángela Murillo, que preside el tribunal, se lo ha impedido, lo que le ha valido una protesta formal.
A su llegada a la sede de la AN en San Fernando de Henares, Villarejo había avanzado a la prensa que cabía la posibilidad de que tomara la palabra en este primer juicio por ‘Tándem’ para exponer sus propias cuestiones previas, ya que consta como abogado defensor en este procedimiento.
El policía retirado, ataviado con la toga de letrado, ha guardado silencio durante toda la sesión, dejando a su compañero en la defensa, el abogado Antonio José García Cabrera, que expusiera las cuestiones previas.
Sin embargo, en la recta final de las mismas –que han acaparado toda la sesión de tarde– García Cabrera ha propuesto al tribunal que fuera Villarejo quien rematara las cuestiones previas, algo a lo que Murillo se ha negado: «Los dos al alimón no».
Para sortear esta negativa, García Cabrera ha dejado pendientes sus últimas cuestiones para que las pueda exponer con «más detalle» su codefensor en la próxima sesión, prevista para el 26 de noviembre. «Hagan lo que quieran», ha zanjado la magistrada.
El abogado ha avanzado, después de consultar unos segundos con Villarejo, que éste volverá a denunciar que ‘Tándem’ es en realidad una causa «preordenada» por el CNI, hasta el punto de que dice que incluso antes de ser detenido sabía quién sería el juez instructor.
En todo caso, García Cabrera ha querido dejar constancia de su protesta por la decisión del tribunal de impedir que Villarejo haga uso en el juicio del estatus de abogado codefensor que se le reconoció en las fases anteriores del procedimiento judicial.