El calabacín es una de las hortalizas más versátiles que hay y con ella aparte de hacer platos deliciosos, también se disfruta de todas sus propiedades nutritivas. Durante todo el año se encuentra presente en los mercados y es que su planta es tan bondadosa, que sin importar la época, igual deleita a todos con sus frutos.
Hacer una crema de calabacín espesa es todo un deleite, pero si aparte de cremosa, la haces más rica, se transforma en todo un placer difícil de rechazar.
4Comienza por lo básico: escoge un buen calabacín
Cuando vayas de compras, revisa muy bien el calabacín y chequea que este sea firme al tacto, se sienta compacto y se encuentre libre de manchas. Seguramente al ir al mercado has podido observar unos enormes calabacines que lucen de lo más tentadores; pues bien, antes que elegirlos de este estilo, es mejor que escojas los de tamaño más bien mediano o pequeño.
Cuando el calabacín es excesivamente grande, su pulpa tiende a ser más seca y menos tierna. Además, tendrá más semillas en su interior.