A todos nos ha pasado alguna vez que preparando un guiso, cocido, sopa o cualquier receta se nos ha ido la mano con algún ingrediente graso y ¡horror!, terminamos con un platillo grasiento que no nos apetece. El exceso de grasa es algo muy común, especialmente si preparamos un plato que lleva sofritos y alimentos grasos como carnes o tocinos. La buena noticia es que hay un truco que puedes utilizar para eliminarla definitivamente y aquí te voy a contar de qué se trata.
1Si cumpliste al pie de la letra la receta, pero quedo grasosa, se debe a esto
A menos que se ta haya ido la mano de manera accidental con el aceite o la mantequilla, seguramente no comprendes por qué razón si has seguido los pasos al pie de la letra el platillo a resultado excesivamente grasoso.
Cuando sigues una receta la mayoría de las veces se indica “un chorrito de aceite” y eso puede hacer que cada quien lo interprete a su modo, pues lo que para mí es un chorrito, no necesariamente significa la misma cantidad para ti. Por esta razón el sentido común se convierte en el mejor aliado. En caso de preparar un plato que lleva algún ingrediente cárnico que libera grasa, lo mejor es medir muy bien los “chorritos” de aceite añadidos o las “pizcas” de grasas que pueden resultar en todo un desastre.