Cuando se quiere dar una textura crujiente a un empanado lo tradicional es usar harina y pan rallado; también el panko o la maicena suelen ser los protagonistas de las recetas que requieren de pasar por estos procesos para posteriormente freírse y disfrutarse. Seguramente en algún momento te ha pasado que te queda un trozo de pan y no sabes como aprovecharlo; y luego al preparar unas croquetas sales a la tienda a comprar pan rallado para rebozarlas.
Esto nos sucede a todos alguna vez y con más frecuencia de la que creemos. Lo cierto es que puedes aprovechar al máximo esos trozos de pan que te han sobrado y hacer en casa pan rallado para usarlo cuando quieras. Quédate y entérate de cómo puedes hacerlo sin complicaciones.
9Prepáralo en microondas
Si cuentas con un microondas puedes aprovecharlo para reducir los tiempos y tener un resultado realmente espectacular.
Comienza por cortar el pan en rebanadas de medio centímetro de espesor y sobre un trozo de papel encerado que pondrás dentro del artefacto coloca las rebanadas. Prográmalo a 800W de potencia y por un minuto dando un total de tres cocciones con descansos de 10 segundos entre cada una de ellas. Cuando estén bien secas simplemente espera que se enfríen y procede a rallarlas o procesarlas.