Cuando se quiere dar una textura crujiente a un empanado lo tradicional es usar harina y pan rallado; también el panko o la maicena suelen ser los protagonistas de las recetas que requieren de pasar por estos procesos para posteriormente freírse y disfrutarse. Seguramente en algún momento te ha pasado que te queda un trozo de pan y no sabes como aprovecharlo; y luego al preparar unas croquetas sales a la tienda a comprar pan rallado para rebozarlas.
Esto nos sucede a todos alguna vez y con más frecuencia de la que creemos. Lo cierto es que puedes aprovechar al máximo esos trozos de pan que te han sobrado y hacer en casa pan rallado para usarlo cuando quieras. Quédate y entérate de cómo puedes hacerlo sin complicaciones.
7Cómo debes hornearlo una vez que esté rallado

Una vez que lo tengas perfectamente rallado disponlo sobre una bandeja para horno y llévalo a hornear a unos 180° C.
La forma en que debes distribuirlo en la bandeja es bien extendido, de esta forma se tostará de manera pareja y quedará completamente perfecto. Cuando pasen un par de minutos revisa si está completamente seco y retíralo. Déjalo enfriar y estará listo para usar.