Cuando se quiere dar una textura crujiente a un empanado lo tradicional es usar harina y pan rallado; también el panko o la maicena suelen ser los protagonistas de las recetas que requieren de pasar por estos procesos para posteriormente freírse y disfrutarse. Seguramente en algún momento te ha pasado que te queda un trozo de pan y no sabes como aprovecharlo; y luego al preparar unas croquetas sales a la tienda a comprar pan rallado para rebozarlas.
Esto nos sucede a todos alguna vez y con más frecuencia de la que creemos. Lo cierto es que puedes aprovechar al máximo esos trozos de pan que te han sobrado y hacer en casa pan rallado para usarlo cuando quieras. Quédate y entérate de cómo puedes hacerlo sin complicaciones.
5Qué hacer si tienes solo pan fresco
En caso de tener pan fresco, puedes meter este unos minutos en el horno para que se seque rápidamente, permitiéndote así rallarlo sin problema.
Lo recomendable es hornearlo por unos 25 minutos, de esta forma tendrá la textura ideal. Al sacarlo del horno espera que se enfríe por completo antes de intentar rallarlo, así evitarás quemaduras en tus manos.