El arroz es uno de los cereales más consumidos a nivel mundial. Y no es para menos, este grano sirve para diferentes preparaciones dulces y saladas, para usarlo como contorno de los platos más divinos con proteínas y por supuesto para hacer un cremoso arroz con leche tradicional como el de las abuelas. No obstante, hay algo que muchas veces sucede, y es que este termina pegado a la olla…
Cuando el arroz termina pegado vaya que suspiras pensando, primero en el que se desperdicia, y segundo, en que tendrás que remojar la olla y quizás hasta pasarle una esponja metálica para remediar el daño. Lo mejor que puedes hacer es evitar que esto te suceda y aquí te voy a contar como hacerlo.
5No descuides las proporciones
Puedes cuidar el tiempo, la olla y todos los detalles que giran en torno a la preparación del arroz; no obstante, si descuida las proporciones, el resultado puede no ser le mejor.
Debes estar atento a las medidas necesarias de agua y de cereal para evitar sobresaltos. Por lo general la medida estándar es de una parte de arroz por dos partes de agua. De allí en adelante puedes hacer tanto como el que desees. Si pones demasiados granos y muy poca cantidad de agua, esta última se va a evaporar y terminarás con la olla pegada y quemada.