La Fiscalía de Área de Gijón solicita 15 años de prisión para un procesado por la agresión sexual a la hija de su pareja, desde que la niña tenía 9 años y hasta que cumplió los 18. La vista oral está señalada para este jueves 10 de noviembre en la Sección Octava de la Audiencia Provincial, con sede en Gijón, a las 10.00 horas. En principio está previsto que el juicio continúe al día siguiente a la misma hora.
El procesado, de 73 años, residía en Gijón con su pareja sentimental, de 36 años, y la hija de esta, de 9. La mujer se ausentaba frecuentemente de la vivienda por motivos laborales, ya que trabajaba a turnos, lo que provocaba que algunas noches no durmiese en casa, por lo que la menor se quedaba al cuidado del procesado.
Así, el Ministerio Fiscal sostiene que, en diferentes fechas no determinadas pero en todo caso situadas a partir del mes de abril de 2008, el procesado, aprovechando las noches que su compañera sentimental pasaba fuera de casa, comenzó a realizar tocamientos a la niña, intensificando paulatinamente sus acciones y llegando a introducirle un dedo en la vagina.
Siempre según el relato del fiscal, esta conducta se sucedió de manera ininterrumpida durante los años siguientes. La menor la soportaba y padecía en silencio ante el temor de que el procesado le hiciera daño o de que su madre no la creyera. Además, tenía miedo a las consecuencias que pudiera tener que relatara lo que estaba viviendo, ya que el procesado le había dicho en varias ocasiones que tanto ella como su madre dependían económicamente de él y que, si le contaba a alguien lo que sucedía, las abandonaría.
El comportamiento del procesado se fue intensificando con el tiempo. Así, en fechas no concretadas pero en todo caso a partir del mes de abril de 2012, cuando la menor tenía 13 años, y hasta al menos los días inmediatamente anteriores al 28 de julio de 2017, cuando ya tenía 18, el procesado comenzó a mantener relaciones sexuales completas con ella, empleando métodos de protección para evitar un embarazo.
Finalmente, en los primeros días del mes de julio de 2017, sobre las 12 horas, cuando la joven ya era mayor de edad y casi recién llegada de un viaje de ocio que había realizado a París y que le había pagado el procesado, este accedió a su habitación y, bajo el pretexto de que tenía que compensarle por haberle pagado las vacaciones, la sujetó violentamente por la cabeza, conminándola a que le hiciera una felación. A continuación, mantuvo relaciones sexuales completas con ella.
El 28 de julio de 2017, la joven se presentó en las dependencias del Cuerpo Nacional de Policía de Gijón y denunció al procesado, después de que este se hubiera presentado de nuevo, esa misma mañana, en su habitación, con intención de mantener de nuevo relaciones, a lo que ella se negó.
La Fiscalía considera que los hechos son constitutivos de un delito continuado de agresión sexual, en su modalidad de violación, y solicita que condene al procesado a 15 años de prisión, inhabilitación absoluta durante el tiempo de la condena, libertad vigilada durante 6 años (a ejecutar con posterioridad a la pena privativa de libertad, consistente en la prohibición de aproximarse y de comunicarse con la víctima, así como en la obligación de someterse a un programa formativo de educación sexual) y prohibición de aproximarse a la víctima, a su domicilio y al centro de estudios o lugar de trabajo de la misma a menos de 200 metros, así como la prohibición de comunicarse con ella por cualquier medio o procedimiento, durante 16 años.
En concepto de responsabilidades civiles derivadas del delito, el Ministerio Fiscal solicita que el procesado indemnice a la joven con 25.000 euros por los daños morales sufridos y por el estado de ansiedad con afectación emocional y sintomatología de tipo ansioso sufridos a consecuencia de los hechos expuestos. Todo ello, más los intereses legales correspondientes.