La COVID-19 ha dejado de ser la principal preocupación para la población tras 18 meses posicionándose en primer lugar, según el estudio ‘What Worries the World’ (¿Qué preocupa al mundo?) de Ipsos, realizado en 28 países.
El 29 por ciento de estos países ha señalado que la COVID-19 ya no es la primera preocupación, puesto que han señalado que les preocupa más la pobreza y desigualdad social, con un 33 por ciento, seguido del desempleo, con un 30 por ciento. La pandemia ha caído siete puntos con respecto a septiembre del 2020 y se queda en tercera posición con un 29 por ciento.
En el caso concreto de España, los encuestados han asegurado que el desempleo es el principal problema del país(54%). De hecho, comparando con los países analizados del entorno europeo, España es el país del continente en el que más inquieta el paro, seguido de Italia, con un 51 por ciento. Ya a más distancia se encuentran Francia y Suecia, con un 19 por ciento, y, en quinto lugar, Alemania, con un 16 por ciento.
Además, la ciudadanía española sitúa a la pobreza y desigualdad social y la sanidad en segunda y tercera posición, ambas con un 33%. El siguiente asunto en el listado es la preocupación sobre la corrupción política y financiera, con un 27 por ciento, y completando las cinco primeras posiciones, encontramos el Covid-19,que, tras bajar 9 puntos frente a septiembre, es señalada solo por el 24 por ciento por la población española como su principal preocupación.
Según indica el informe, a nivel nacional, solamente el 33 por ciento de la población española considera que las cosas van bien. Por el contrario, continúa habiendo una gran mayoría, un 67 por ciento, que señala que no se va en la buena dirección.
A nivel global, la población no ve mucha diferencia con respecto a los meses anteriores a la crisis sanitaria. Un 64 por ciento cree que las cosas funcionan peor, tres puntos más que a comienzos de 2020; y un 36 por ciento percibe que todo va mejor, frente al 39 por ciento del primer mes del pasado año.