Las lentejas con verduras son un plato de cuchara saludable, completo, lleno de sabor y de nutrientes que tienes que probar. No llevan chorizos ni grasas, pero igual están de lo más deliciosas y completas, así que forman parte de los platos que debes tener en tu menú personal para que lo disfrutes cada vez que quieras.
Si quieres hacer unas lentejas saludables solo con verduras, quédate y conoce todo lo que estoy por contarte para que las hagas en casa y las disfrutes al máximo, lleno de salud y vitalidad.
Las lentejas con verduras, una forma de comer leguminosas sumamente saludable
Si de algo podemos estar seguros es del papel protagónico que tienen las leguminosas en todas sus formas dentro del menú típico español. Unos buenos garbanzos siempre son bien recibidos, y por supuesto, una fabada asturiana original o unas lentejas con chorizo, son parte indispensable de la cocina de todos los hogares.
No obstante, las lentejas con verduras se plantan como alternativa saludable que es difícil de rechazar, pues aunque no contienen ingredientes cárnicos, su sabor es potente, marcado y delicioso. Surgen precisamente de la búsqueda de platillos saludables y sabrosos, así que esta es una receta que tienes que hacer.
Qué ingredientes necesitas
Para unas lentejas con verduras bien gustosas y completas, necesitas unos ingredientes llenos de sabor, color y texturas diversas que combinados resultan en un excelente plato de cuchara. Si vas al mercado aprovecha de comprarlos todos frescos y el resultado será alucinante.
Los ingredientes que necesitas son: 400 gramos de lentejas, 2 patatas grandes, 6 zanahorias de tamaño mediano, 2 cebollas grandes, 2 dientes de ajo, una hoja de laurel, una cucharadita de pimentón dulce, 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra, un puerro, un pimiento verde, ½ pimiento rojo, dos tomates, sal, pimienta y agua.
Comienza por elegir las mejores lentejas
Como siempre te he comentado, elegir los ingredientes de mejor calidad garantiza el resultado magnífico y deliciosos que se espera alcanzar en un plato, por esta razón, comenzar por escoger unas buenas lentejas es un paso fundamental.
Cuando compres lentejas, en caso de ser detalladas, fíjate bien en como lucen. Si se aprecian con orificios o picaduras, excesivamente rotas o harinosas, es mejor que sigas buscando hasta conseguir unas limpias, brillantes y bien redondas. Estas estarán perfectas para esta preparación.
El remojo de las leguminosas: un paso que te ahorrara tiempo
Las lentejas suelen cocinarse en menor tiempo que los garbanzos; sin embargo, para optimizar tiempo en la cocina lo mejor que puedes hacer es dejarlas en remojo durante toda la noche y prepararlas al día siguiente. De esta forma, las lentejas resultarán más fáciles de cocinar.
Coloca las lentejas en un bol y cúbrelas con suficiente agua. Durante el proceso de remojo no es necesario añadir sal ni ningún elemento adicional.
El día de la preparación
El día de la preparación, fíjate en las lentejas que se encuentren flotando sobre el agua y deséchalas. Estas no están en buen estado para la cocción.
También es importante que escurras las leguminosas y botes el agua del remojo. La cocción la vas a realizar con agua limpia y fresca. Mientras tanto, reserva en un bol las lentejas escurridas.
Comienza lavando y picando las verduras
Una vez que tengas las lentejas escurridas, debes lavar muy bien las verduras para proceder a picarlas.
Comienza por picar las cebollas, el puerro y los dientes de ajo. El tamaño de los trozos debe ser pequeño, ya que al momento de la cocción se deben deshacer sin que se note su textura, solamente su sabor.
Esta es la forma correcta de picar las verduras
Tal como en el caso de las cebollas, puerro y ajo, el resto de las verduras debe picarse en trozos pequeños; solo que, estos si deben ser un poco más grandes para que se sientan al degustar el plato.
Toma las zanahorias, tomates y patatas y lávalos muy bien. Los tomates pícalos a la mitad, mientras que las zanahorias debes picarlas en rebanadas finas y las patatas en trozos pequeños.
Comienza preparando un sofrito
En una cazuela pon un chorrito de aceite de oliva virgen extra y llévala al fuego medio. En el momento en que esté caliente, pon las cebollas, ajo y puerro a sofreír.
El proceso de sofrito debes llevarlo a cabo por unos 10 minutos; de esta forma los sabores se integrarán perfectamente. Sofríe sin que ninguno de los ingredientes se llegue a quemar.
Comienza la cocción de las verduras
Una vez que el sofrito está perfecto, añade las zanahorias, pimientos, tomates y laurel. Todos estos ingredientes debes sofreírlos por tan solo unos 3 minutos.
Transcurridos los 3 minutos, añade el pimentón dulce (si te agrada el toque picantón, puedes añadir también un poco de pimentón picante) Remueve muy bien todos los ingredientes para evitar que se peguen o se quemen.
Añade las lentejas
Una vez que añadas el pimentón dulce, incorpora también las lentejas escurridas y mézclalas muy bien con las verduras y el sofrito. Añade agua fría hasta cubrirlas y deja cocinar por 30 minutos. Espolvorea un poco de sal a tu gusto y pon las patatas.
Después de añadir las patatas deja cocinar por media hora más y remueve de vez en cuando con una cuchara de madera. Comprueba el nivel de sal y añade más agua de ser necesario. En caso de añadir agua adicional, esta debe estar caliente para no cortar la cocción.
Este es un plato que se sirve caliente. Disfrútalo como plato principal y enamora a todos en la mesa con una comida completa y nutritiva.
