El jamón ibérico es uno de los mejores del mundo y es emblema de calidad del jamón español. Este manjar de la península es fácilmente reconocible apenas se prueba un bocado, pues su sabor dista de ser el que se acostumbra percibir de un jamón normal.
Aunque es fácil reconocerlo por su sabor, estemos claros en algo; al comprarlo entero e incluso al observarlo en lonchas, es posible confundirlo. Por esta razón, te contaré lo que debes tener en cuenta para evitar confusiones o caer en compras equivocadas.
8Observa la forma del jamón
Un punto que debes observar también, es la forma del jamón. Fíjate en el jarrete, que es la parte más alta y carnosa que recorre desde la pantorrilla hasta la corva de la pata.
El jamón ibérico es más estilizado y estrecho, mientras que el serrano luce más grueso.