El jamón ibérico es uno de los mejores del mundo y es emblema de calidad del jamón español. Este manjar de la península es fácilmente reconocible apenas se prueba un bocado, pues su sabor dista de ser el que se acostumbra percibir de un jamón normal.
Aunque es fácil reconocerlo por su sabor, estemos claros en algo; al comprarlo entero e incluso al observarlo en lonchas, es posible confundirlo. Por esta razón, te contaré lo que debes tener en cuenta para evitar confusiones o caer en compras equivocadas.
3Cuál es considerado el mejor
El mejor jamón ibérico es el 100% puro de bellota denominación de origen. Este se obtiene tras un proceso de curación de 36 meses. Le siguen el Gran Reserva, con 15 meses, el Reserva que lleva un periodo de 12 meses, y el Bodega con 9 meses de curación; procesos que generalmente son realizados a los jamones serranos.
A diferencia del serrano, el ibérico se prepara de manera más artesanal desde el despiece hasta el proceso de envejecimiento y curación y solo después de 24 a 36 meses de curación, puede considerarse listo. Esto se debe a la grasa infiltrada en el músculo, la cual requiere de un proceso más largo para garantizar su calidad.