El jamón ibérico es uno de los mejores del mundo y es emblema de calidad del jamón español. Este manjar de la península es fácilmente reconocible apenas se prueba un bocado, pues su sabor dista de ser el que se acostumbra percibir de un jamón normal.
Aunque es fácil reconocerlo por su sabor, estemos claros en algo; al comprarlo entero e incluso al observarlo en lonchas, es posible confundirlo. Por esta razón, te contaré lo que debes tener en cuenta para evitar confusiones o caer en compras equivocadas.
1Cómo se obtiene el famoso jamón ibérico
El jamón ibérico a diferencia del serrano, se obtiene de forma exclusiva de cerdos ibéricos 100% puros, es decir, de ambos padres ibéricos. Además, estos cerdos son criados en libertad por lo que algunos suelen alimentarse solamente de bellotas.
El resto de los jamones se obtienen de cerdo ibérico 50%, en cuyos casos la madre es ibérica y el padre de raza Duroc; o el cerdo ibérico al 75%, el cual se obtiene de madre ibérica pura y padre ibérico en un 50%.