La brisa comienza a tornarse fría, las hojas comienzan a pintarse de colores tierra y la necesidad de consumir platos de cuchara llenos de sabor y que den calorcito al cuerpo se convierte en toda una búsqueda incesante de los más divinos platos tradicionales. La sopa de ajo castellana es una de esas recetas que alegran el espíritu en los meses de otoño e invierno y es un infaltable en todos los hogares.
Cuando hablamos de sopa de ajo castellana la sencillez y el gusto por la cocina divina y sencilla salta a la vista. Solo cuatro ingredientes son básicos para disfrutarla y de ahí en adelante tu imaginación puede añadir uno que otro que combine y que termine de dar el punto potente al plato. Vamos a adentrarnos en los cuatro que la conforman y en cuál es el más añadido aparte de estos. Te aseguro que conociéndolos bien, solo triunfarás al preparar este plato tradicional.
10Cómo preparar la auténtica sopa castellana
En una cazuela grande pon a calentar el aceite y añade los dientes de ajo pelados y fileteados. Saltea hasta que notes que se comienzan a dorar un poco e incorpora 6 rebanadas de pan. Retira la cazuela del fuego y espolvorea el pimentón dulce. Remueve muy bien y pon nuevamente al fuego.
Vierte el caldo a la cazuela y deja que se cocine a fuego medio – bajo para que no hierva. Cuece por unos 20 minutos y añade el resto del pan previamente tostado con un poco de aceite de oliva. Pon el pan tostado sobre la superficie hasta que se ablanden. Pon a punto de sal y pimienta y coloca los huevos con cuidado para que caigan separados. Cocina por 3 minutos y sirve la sopa castellana bien caliente.
¡A disfrutarla!