El Hospital Clínico ha llevado a cabo el primer parto natural en España de un niño sano con madre receptora de doble trasplante de hígado y riñón sin que los órganos hayan sufrido rechazo, ha informado la Comunidad de Madrid en un comunicado.
Tanto la madre como el bebé se encuentran en buen estado. La mujer se sometió al trasplante de riñón hace cuatro años en el propio Hospital Clínico San Carlos, y al de hígado en 2019 en el Puerta de Hierro. Este hito ha sido realizado por un equipo de ginecólogos, nefrólogos y especialistas en Digestivo de este centro publico.
Virginia, de 33 años, sufría daño renal y hepático producto de una enfermedad hereditaria, por lo que tuvo que someterse al trasplante de ambos órganos.
En los casos de mujeres sometidas a este tipo de operaciones, los profesionales sanitarios avisan del riesgo añadido que supone un embarazo por una posible pérdida del órgano recibido. Tras quedarse embarazada de forma natural, un equipo multiprofesional de nefrólogos y ginecólogos del Hospital Clínico San Carlos le hizo un seguimiento estrecho al considerarlo de alto riesgo, realizándole controles médicos constantes, ya que la medicación que recibía podía afectar al bebé.
«Esta gestación ha supuesto un gran reto, ya que era la primera vez que atendíamos a una mujer embarazada en estas circunstancias. Afortunadamente todo el proceso se desarrolló con normalidad, y el parto fue bien y sin complicaciones», ha relatado la ginecóloga Nuria Izquierdo, del Hospital Clínico San Carlos.
PRESERVAR LA FUNCIÓN DE LOS ÓRGANOS TRASPLANTADOS
Durante el embarazo se modificó el tratamiento inmunosupresor para preservar la función de los órganos trasplantados y que fuera compatible con la salud del niño, para que éste no sufriera ningún daño dado que la medicación propia puede ser perjudicial para él.
«Desde el principio seguimos estrechamente su evolución, vigilando la función de ambos órganos, que no sufrieron rechazo, aunque el riñón empezó a verse afectado, razón por la cual el parto tuvo lugar en la semana 35», ha explicado la nefróloga Isabel Pérez, también del Hospital Clínico San Carlos.
Una vez que la mujer dio a luz se reajustó la medicación inmunosupresora para mantener el buen funcionamiento del hígado y riñón, lográndose en la paciente una «función renal y hepática excelente, lo que ha supuesto un éxito tanto para ella como para el equipo médico que la ha atendido».
La madre y el niño fueron dados de alta a las 72 horas del nacimiento en perfecto estado de salud.