Se calcula que el herpes zóster o culebrilla afecta aproximadamente el 20 % de la población, más en las personas caucásicas que otras razas, muy común en personas mayores de 50 años, pero cualquiera puede sufrirla, pues el estrés la genera, como la exposición a inmunotoxinas y los traumatismos.
Se dice que el 4 % de los enfermos la sufren por segunda vez y en otras más veces, por eso te invitamos a que sigas leyendo y conozcas más sobre la culebrilla a continuación.
¿Qué es la culebrilla?
La culebrilla o herpes zóster como también se le conoce, es una erupción de sarpullido o ampollas en la piel, la cual se origina por el virus de la varicela-zoster, que como su nombre lo indica causa también la varicela. Luego de padecer varicela, el virus permanece en el organismo, y por muchos años no afectar pero a medida que se envejece el virus, cabe la posibilidad que vuelva como culebrilla.
¿La culebrilla es contagiosa?
La culebrilla no es una afección contagiosa, pero si puede causar en alguna persona la varicela, si esta no la ha padecido y menos si ha sido vacunado contra ello, por eso hay que alejarse de quien la sufra. Y por ello quienes tienen riesgo de padecerla son:
- Personas que les haya dado varicela corre el riesgo de sufrirla al envejecer; muy común en personas mayores de 50 años.
- Personas con enfermedades del sistema inmunitario o que lo tengan débil.
- Personas con ciertos tipos de cáncer.
- Personas que consuman medicamentos inmunosupresores tras un trasplante de órgano.
- Personas tras una infección o muy estresadas.
¿Cuáles son los síntomas de la culebrilla?
Los primeros síntomas de la culebrilla son el ardor o dolor punzante, hormigueo o picazón, el cual puede ser leve o fuerte; a un lado del cuerpo o la cara. Tras 14 días saldrá la erupción o ampollas, también se pueden presentar los siguientes síntomas:
- Fiebre.
- Dolor de cabeza.
- Escalofríos.
- Dolor abdominal.
¿Cuáles afecciones también puede causar la culebrilla?
La culebrilla puede causar las siguientes complicaciones:
- Neuralgia posherpética: Es un dolor intenso en las áreas donde se presentó la culebrilla, puede mejorar en pocas semanas o meses, sin embargo a quienes la padecen por años e interfiere en su vida diaria.
- Si afecta el ojo puede provocar pérdida de la visión temporal o permanente.
- Problemas de audición o equilibrio: si se produce dentro o cerca del oído, debilidad en los músculos, de manera temporal o permanente.
- En raras veces puede causar neumonía, inflamación del cerebro (encefalitis) o la muerte.
¿Cómo se diagnostica y cuál es el tratamiento de la culebrilla?
El medico puede diagnosticar la culebrilla observando la historia clínica y la erupción presente, puede incluso obtener una muestra del tejido de la erupción o del líquido de las ampollas. Esto es enviado a un laboratorio para su análisis y resultado posterior, pero para ella no hay cura, solo medicamentos antivirales pueden ayudar a acortar el brote y que sea menos severo.
Estos mismos medicamentos pueden ayudar en la prevención de la neuralgia postherpética, y muy efectivos si se toman dentro de los tres días posteriores a cuando inicia la erupción; por ello es importante ir al médico al sentir algún síntoma. Los calmantes sirven contra el dolor, así como usar una toalla fría con calamina, así como baños de avena en la zona de picazón.
¿La culebrilla se puede evitar?
Sin lugar a dudas, que la culebrilla se puede evitar ya que hay vacunas para prevenirla o disminuir sus efectos, es por ello que los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), prevén que los adultos sanos, de más de 50 años reciban la vacuna Shingrix. Estas dosis se aplican en par de dosis, pero separadas entre unos dos a seis meses.
Existe otra vacuna, la Zostavax, se puede también usar en ciertas circunstancias, esta fue desarrollada por la compañía farmacéutica estadounidense MSD. La cual está compuesta por virus vivos que han perdido su virulencia y patogenicidad, y se multiplica en el huésped de manera normal, provocando una respuesta inmune como si fuera una infección natural, pero sin provocar la patología.
¿Cómo se comprobó la eficacia de esta vacuna contra la culebrilla?
Esta vacuna contra la culebrilla se comprobó mediante un estudio a 38 546 personas mayores de 60 años sin problemas, se dividieron en dos grupos, en el cual se administró un placebo al grupo control y Zostavax al otro grupo, lo que arrojo una disminución del 51,3 % en la presencia del herpes zóster, y un 66,5 % la de la neuralgia posherpética.
E incluso al vacuna previno el desarrollo del herpes zóster, eficazmente en los pacientes con edades entre los 60 y 69 años, mientras que para prevenir la NPH en los mayores de 70 años.
Aunque antes de este estudio se conocía de adquirir inmunidad natural, al tener contacto con niños con varicela, el consumo de micronutrientes, tales como: vitaminas antioxidantes (vitamina A, C, E) o la vitamina B, y fruta fresca, unas 3 veces al día.
¿Cuáles son las posibilidades de presentarse la culebrilla?
La incidencia de esta afección varía y es la siguiente:
- Al año unos 4,8 casos por cada 1000 habitantes y el 75 % de los en personas mayores de 50 años.
- Al año de 1-3 casos por cada 1000 habitantes es en menores de 50 años.
- Entre 5 a 7 por cada 1000, en personas con edades comprendidas entre los 50 y los 79 años.
- unos 11 casos por cada 1000 individuos mayores de 80 años.
- En niños de corta edad, es raro, pero si la madre lo padeció puede pasárselo al feto en el útero y desarrollarlo en la lactancia.
- Un 26 % de los pacientes desarrollan complicaciones.
- La neuralgia postherpética se presenta en el 20 % de los pacientes.
- las tasas de hospitalización va de 2,1 pacientes por cada 100 000 personas al año, y de 9,3 por cada 100 000 en personas mayores de 60 años.