Si de comer unas buenas sardinas se trata, seguramente las fritas con un buen chorro de limón logran hacerte agua la boca con tan solo imaginarlas. Disfrutar de este pescado frito en compañía de una cerveza bien fría es uno de los máximos placeres de la vida. No obstante, cuando se prepara para disfrutar en casa sentados en familia, una gran variedad de platos en los que se les prepara con un guiso, termina enamorando a todos en la mesa. Las auténticas sardinas morunas se aprecian así, en una buena salsa de tomates con pimientos que te deja con ganas de comerlas a diario.
5Prepara los vegetales
Una vez que tengas limpias y fileteadas las sardinas, es el momento de limpiar y preparar los vegetales. Lava los pimientos, retírales las semillas y pícalos en julianas delgadas. Debes hacer lo mismo con la cebolla.
Aparte, pela los dientes de ajo y pícalos lo más fino que puedas, también puedes triturarlos. Toma los tomates, retira el pedúnculo y tritúralos muy bien con la ayuda de la batidora. Pásalos por un colador para quitar las pepitas y los restos de piel. Reserva y pasa al siguiente paso.