Los garbanzos son unas de las leguminosas más amadas en la gastronomía española; eso sí, respetando por supuesto a las fabes, protagonistas principales de la rica y amada fabada asturiana. Como te vengo diciendo, los garbanzos son famosos por su sabor y poder saciante, lo cual los convierte en uno de los más resultones para completar un plato.
Ahora bien, tal como sucede con las fabes y otras leguminosas, los garbanzos requieren de un periodo de remojo de al menos 12 horas para poder lograr dos cosas: primero que se ablanden más rápido al momento de cocinarlos y segundo, disminuir o evitar por completo los molestos gases. Pero, ¿Qué hacer cuando hemos olvidado remojarlos y ya es el momento de cocinarlos?. No desesperes, pues te voy a contar algunos trucos y te recomendaré uno que para mí es el más exitoso.
10La olla rápida: la mejor aliada para la cocción de los garbanzos
Definitivamente la olla rápida es la más recomendada para cocinar los garbanzos y también otro tipo de granos.
Al facilitar el proceso de cocción y hacer esta en menos tiempo, las leguminosas conservan en mejor estado todas sus propiedades nutricionales. Ablanda tus garbanzos con las técnicas que te he ofrecido, cocínalos y disfrútalos cada vez que quieras.