Las horas pasan y cada vez se hace más evidente que el barcelonismo está alucinando gracias al regreso de Xavi Hernández a su casa. Por fin, el FC Barcelona ha hecho oficial la vuelta de una de sus leyendas y máximos representantes al club; aunque en esta ocasión lo hará para sentarse en el banquillo y tratar de reconducir un equipo que inició muy mal la temporada. Tras la debacle protagonizada por Ronald Koeman, con esas dos derrotas seguidas ante Real Madrid y Rayo Vallecano, Joan Laporta no pudo dejar por más tiempo en el cargo al neerlandés; así que desde su despido se ha intentado el retorno del de Terresa hasta que al fin se ha conseguido.
Con la salida de Koeman vinieron muchas especulaciones y surgieron varios candidatos para tomar el puesto; no obstante, Laporta estaba claro que el nombre principal era el de Xavi. Todo el orgullo que tenía el mandatario culé y esas dudas que pesaban por la falta de experiencia que le veía al ya exestratega del Al-Sadd quedaron de lado, pues quería arroparse de su barcelonismo. El regreso del catalán significa la vuelta del ADN Barça, del juego de toque y posesión y de ese cruyffismo romántico que tanto gusta a los aficionados; pero más que nada de un hombre que ama al club por sobre todo lo demás y tratará de que se recupere.
7Xavi hizo un gran sacrificio por el Barça
De las cosas que no salieron a relucir y que obviamente se sabe por el proceso de negociación es que el Barcelona no estaba tan de acuerdo en pagar la cláusula de liberación de Xavi; ante ese dilema la solución fue muy sencilla: el club azulgrana y el entrenador catalán se dividieron el monto. Aunque nunca trascendió cuanto fue, varios medios indicaron que era de 5 millones de euros; pero en Qatar incluso se hablaba de que eran 10 millones de euros. Así que al pagar eso Xavi se nota que quería ir de una vez por todas al equipo de sus sueños.