Cuando hablamos de infusionar la leche, bien vale la pena recordar el principio básico de una infusión. Y es que, sabemos que cuando preparamos una infusión para beber en forma de té, seguimos algunos pasos para extraer el sabor del ingrediente (limón, naranja, menta) sin llegar a hervirlos, y así aprovechamos al máximo el sabor de estos elementos sin destruir sus propiedades con el calor.
Infusionar la leche es una de las prácticas más elementales en el momento de hacer un postre que requiera de este ingrediente lácteo; y haciéndolo, el sabor del dulce se magnifica quedando de un sabor realmente impresionante. Si quieres hacer esta técnica de manera perfecta y llenar tus preparaciones de aroma y sabor, quédate hasta el final para que te enteres de lo que estoy por contarte.
9Canela vainilla y anís, una infusión en leche que tienes que probar
La infusión de vainilla y anís es una de las más deliciosas que puedes disfrutar y te servirá para hacer una gran cantidad de preparaciones en la cocina.
Solo necesitas 1 ½ litro de leche, 20 ml de anís, una vaina de vainilla, una rama de canela, piel de medio limón y piel de media naranja.