Cuando hablamos de infusionar la leche, bien vale la pena recordar el principio básico de una infusión. Y es que, sabemos que cuando preparamos una infusión para beber en forma de té, seguimos algunos pasos para extraer el sabor del ingrediente (limón, naranja, menta) sin llegar a hervirlos, y así aprovechamos al máximo el sabor de estos elementos sin destruir sus propiedades con el calor.
Infusionar la leche es una de las prácticas más elementales en el momento de hacer un postre que requiera de este ingrediente lácteo; y haciéndolo, el sabor del dulce se magnifica quedando de un sabor realmente impresionante. Si quieres hacer esta técnica de manera perfecta y llenar tus preparaciones de aroma y sabor, quédate hasta el final para que te enteres de lo que estoy por contarte.
4La temperatura ideal para infusionar la leche
Tal como sucede con el café o el té, en cuyas preparaciones el agua no debe hervir, lo mismo sucede con la leche.
La temperatura a la cual se caliente esta, debe ser mínima y constante, sin llegar a hervir en ningún momento. Si en algún momento notas que la leche comienza a hervir, disminuye el fuego para que se mantenga caliente sin que se llegue a quemar.