Unos 5 millones de personas en España, aproximadamente el 10% de la población, se dedica a la labor de cuidar, si se suman los 2 millones de trabajadores del sector sanitario (médicos, enfermeros, fisioterapeutas) y asistencial (gerocultores, auxiliares de ayuda a domicilio, personal de teleasistencia), y los tres millones de cuidadores familiares y cuidadoras que trabajan en el mercado informal, según señala Supercuidadores, empresa de servicios de formación sociosanitaria online.
Así lo ha puesto de relieve con motivo del Día Internacional de las Personas Cuidadoras, que se celebra cada 5 de noviembre para reconocer la labor que realizan los cuidadores y cuidadoras, tanto familiares como profesionales, de personas mayores, enfermas, con discapacidad o dependencia.
En un artículo publicado con motivo de este día, el director ejecutivo de Supercuidadores, Aurelio López-Barajas, ha precisado que estas cifras indican la importancia que representan actualmente las personas cuidadoras, importancia que, según añade, será cada vez mayor, ya que «es un nicho de empleo que está creciendo entre el 3% y el 10% en los últimos 15 años» y con tendencia al alza «por la mayor longevidad (cada cuatro años aumenta en un año nuestra esperanza de vida)».
«Ninguno de nosotros debemos sentirnos insensibles a la labor de cuidar, ya que a todos nos afecta por razones de ley de vida: nacemos siendo cuidados, a lo largo de la vida nos convertimos en cuidadores y probablemente al final de nuestros días, si tenemos la suerte de no haber contraído alguna enfermedad o padecido cualquier tipo de accidente que nos discapacite, muy probablemente necesitemos que nos cuiden», explica en el texto, incluido dentro de un Dosier con 50 tribunas de apoyo de personas, empresas e instituciones referentes en el sector de los cuidados, publicado en la web de Corresponsables.
Además, destaca la importancia de la formación o cualificación de los trabajadores para «garantizar la prestación de un servicio de calidad». En los trabajadores sociosanitarios, señala que es una formación integral, tanto en conocimientos como en habilidades.
«Hay que personalizar la atención y los cuidados teniendo en cuenta las necesidades de la persona mayor o dependiente, así como el lugar donde se prestan estos servicios. Por esta razón, la formación también tiene que ser especializada», subraya.
En este sentido, el objetivo principal de Supercuidadores es «profesionalizar y dignificar la figura del cuidador para mejorar la vida de las personas mayores o dependientes». Por esta razón, han creado 400 temáticas formativas para aprender a cuidar a cualquier persona mayor o dependiente, ya sea por razón de edad, enfermedad o tipo de discapacidad o dependencia que tenga.
Asimismo, este año han lanzado una ‘app’ de formación para cuidadores familiares y profesionales, y han publicado recientemente el libro ‘Supercuidadores, supercuidadoras’, donde 200 personas que cuidan de otras comparten sus vivencias.