El jefe de la Oficina de Presidencia de La Rioja, Eliseo Sastre, está citado a declarar este viernes en calidad de testigo ante el titular del Juzgado de Instrucción Número 7 de Zaragoza, el juez Rafael Lasala, quien está a cargo de la investigación sobre la entrada en España del líder del Frente Polisario, Brahim Ghali.
Tienen que comparecer también como testigos el gerente del Servicio Riojano de Salud, el jefe de la Unidad de Cuidados Críticos del Hospital San Pedro de Logroño y una funcionaria del Servicio de Admisiones de dicho centro.
Tras escuchar a la exministra de Asuntos Exteriores Arancha González Laya y al que fuera su jefe de gabinete, así como a la directora de gabinete del Ministerio del Interior y la exjefa de gabinete de la Vicepresidencia Primera, el magistrado instructor ha centrado estas testificales en el Ejecutivo riojano y en los responsables hospitalarios que tuvieron conocimiento del ingreso de Ghali en el Hospital de San Pedro la noche del 18 de abril.
El líder del Frente Polisario fue atendido por un cuadro de COVID-19 en el centro sanitario de Logroño después de que aterrizara en la Base Aérea de Zaragoza en un avión medicalizado procedente de Argelia sin pasar controles de frontera ni documentación.
EL INGRESO HOSPITALARIO DE GHALI EN LOGROÑO
En el marco de las pesquisas encargadas por el juez instructor, la Brigada Provincial de Información de Logroño de la Policía Nacional aportó un informe a la causa en el que hace constar que el pasaporte que Ghali aportó ante el hospital la noche del 18 de abril fue expedido ese mismo día por Argelia.
En el documento figura el nombre de Mohamed Benbatouche, que es el nombre con el Ghali se registró en el centro sanitario. Ello pese a que días antes las autoridades argelinas contactaron con la entonces ministra de Asuntos Exteriores Arancha González Laya para avisar a España de que quien aterrizaría en Zaragoza sería Ghali, según la versión que la propia exministra mantuvo en sede judicial.
Los agentes adjuntaron el pasaporte de Benbatouche al informe en el que también recogen las declaraciones –en calidad de testigos– del coordinador de trasplantes y cuidados críticos del hospital y del gerente del centro sanitario en el que se atendió a Ghali. El primero aseguró que el 16 de abril le pidieron «una cama UCI para un paciente covid» que venía del «extranjero«; y el segundo dijo que fue el jefe de la Oficina de Presidencia de La Rioja quien realizó la petición. Ambos indicaron que se enteraron de la verdadera identidad del líder del polisario por la prensa.
ATERRIZAJE EN ZARAGOZA
En otro informe aportado a la causa, la Policía informó al juez de que el hijo de Ghali cuenta ahora con un permiso de residencia que fue expedido el 23 de abril de 2021 -es decir, cinco días después de que aterrizara en Zaragoza– y tendrá validez hasta el 14 de marzo de 2026.
La Abogacía del Estado ha defendido que el hecho de que el permiso de residencia del hijo de Ghali se expidiera cinco días después de su llegada a España «no contradice» la declaración de la exministra de Exteriores y su jefe de gabinete.
En un escrito de 8 de octubre los servicios jurídicos del Estado insistían en que tanto González Laya como Villarino «reconocieron con honestidad que no comprobaron ‘ex ante’ ni el pasaporte diplomático argelino ni el permiso de residencia«, dado que «existía buena fe» en la relación con Argelia, que requería asistencia humanitaria para Ghali.
González Laya dijo en su declaración en sede judicial que las autoridades argelinas le avisaron que Ghali portaba un pasaporte diplomático argelino y su hijo permiso de residencia.
Aseguró que «habiéndose anunciado quién iba a venir y con el código de Schengen en la mano» desde su Ministerio entendieron que la «entrada podía tener lugar como tuvo lugar, es decir, sin que se controlase el documento de acceso«. «¿Hicimos nosotros averiguaciones sobre si esta persona tenía algún tipo de limitación para la entrada en el territorio Schegen? No, señoría, no lo hicimos«, señaló.