Un ensayo clínico internacional de fase 3 está investigando si la píldora antiviral de Merck, molnupiravir, ya aprobada en Reino Unido para el tratamiento de la COVID-19, puede prevenir la enfermedad en personas no vacunadas que conviven con personas que han contraído el virus.
MSD ha anunciado que las personas con casos leves o moderados de COVID-19 que toman molnupiravir reducen su riesgo de hospitalización y muerte en aproximadamente un 50 por ciento. Ayer, Reino Unido aprobó el fármaco para el tratamiento del coronavirus, señalando que es «seguro y eficaz». Se trata del primer medicamento oral aprobado para pacientes con COVID-19.
«Basándonos en los resultados de un reciente estudio de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades sobre la variante Delta, altamente transmisible, estimamos que las personas no vacunadas que conviven con una persona con COVID-19 tienen un alto riesgo (de hasta un 80% a un 100% de probabilidades) de infectarse, independientemente de su edad o de las condiciones preexistentes. Si el molnupiravir puede evitar que estos contactos cercanos vulnerables se infecten, salvará vidas», explica uno de los líderes del estudio, el doctor Barry Zingman.
En la actualidad, los únicos fármacos utilizados para prevenir la COVID-19 son las terapias con anticuerpos monoclonales (mAb); todos ellos deben infundirse en el torrente sanguíneo en una clínica o consulta médica.
Aunque el molnupiravir aún no ha sido aprobado para tratar o prevenir la COVID-19 salvo en Reino Unido, estas nuevas píldoras antivirales podrían tener un impacto mayor que las terapias con mAb, ya que las píldoras podrían ser más accesibles para más personas, podrían funcionar con diferentes variantes virales sin necesidad de ser rediseñadas y deberían ser menos costosas.
Este estudio aleatorizado, doble ciego y controlado con placebo, incluirá a unas 1.300 personas en 114 centros de todo el mundo. Todos los participantes deben tener 18 años o más, no estar vacunados en absoluto, no presentar síntomas de COVID-19 y compartir el hogar con alguien que se sepa que ha dado positivo en la prueba de COVID-19 en los 5 días anteriores.
La mitad de los participantes tomarán cuatro pastillas de molnupiravir dos veces al día durante 5 días, mientras que los demás participantes recibirán el mismo número de pastillas de placebo durante ese tiempo. Dos y cuatro semanas después del inicio del tratamiento, los investigadores determinarán el porcentaje de participantes de los dos grupos que desarrollan COVID-19. Todos los participantes serán asesorados sobre los beneficios de la vacunación contra la COVID-19 para prevenir futuras infecciones. Se espera que el ensayo finalice en abril.
El molnupiravir funciona mediante el engaño: sus moléculas son absorbidas por las células infectadas por el virus y convertidas en «bloques de construcción» de ARN defectuosos. Las enzimas virales utilizan, sin saberlo, estos bloques de construcción defectuosos para construir el material genético de los nuevos virus, que ahora ya no pueden reproducirse.
Dado que las variantes de la COVID-19 y otros virus de ARN utilizan los mismos ‘bloques de construcción’ básicos, cabe esperar que el molnupiravir pueda funcionar contra el virus que causa la COVID-19 y posiblemente también contra otras infecciones víricas.