Las patatas fritas son un plato sencillo que gusta a todos, pero que no todos saben preparar muy bien, pues no siempre quedan crujientes y con más frecuencia de la que deseamos, muchas veces terminan aguadas o escurriendo una excesiva cantidad de grasa. Seguramente te ha pasado que cuando vas a un restaurante y te las sirven, notas que son perfectas y quisieras que en casa te quedarán igual.
Por supuesto que en cada restaurante tienen su truco, y para los grandes chefs, es pan comido hacerlas realmente perfectas. Por esta razón, hoy te voy a contar cuales son los secretos que ellos practican para que las disfrutes en casa con una calidad gourmet.
2La importancia de elegir la patata adecuada
Lo confieso, muchas veces yo misma llegué a considerar una tontería el tener que escoger una variedad específica de patatas para hacerlas fritas… Sin embargo, una vez que comprendí la importancia y acompañando el proceso con los mejores consejos, los resultados comenzaron a mejorar considerablemente.
Las mejor conocidas como patatas viejas, dan mejor resultado al freírse ya que contienen menos agua y menos azúcares, por lo tanto, no sueltan una cantidad excesiva de almidón, que es el que al final, deja unas patatas muy aguadas y tiernas. Ademas, al no contener azucares, las patatas no se tornan de color oscuro y esto ayuda a que tomen un hermoso color dorado al freirse.