Las relaciones interpersonales son esenciales para mejorar la vida de las personas con problemas de salud mental, según han concluido los expertos en la XVIII Jornada Anual ‘Redes en Salud Mental: entre lo institucional y lo comunitario’ de Fundación Manantial.
La inauguración de la jornada ha estado presidida por el presidente del Patronato de la Fundación Manantial, Francisco Sardina e Ignacio Tremiño, director general de Atención a Personas con Discapacidad de la consejería de Familia, Juventud y Política Social de la Comunidad de Madrid, quién ha destacado la importancia de desestigmatizar a las personas con problemas de salud mental.
En este sentido, José Ramón Ubieto, profesor de psicología de la Universitat Oberta Catalunya (UOC), ha asegurado que es «imprescindible» que existen redes para el cuidado de la salud mental, puesto que «la normalidad no existe, es una ficción».
«Para encontrar un lugar a nuestra singularidad, que nos permita formar parte de una comunidad sin anonimato ni pérdida de nuestros rasgos propios, es necesario ‘inventar’ una fórmula que nos acoja. Sin embargo, debemos tener en cuenta que pueden surgir redes muy autosuficientes, cuando se miran demasiado a sí mismas y niegan el principio que las constituyó: la independencia del otro», ha explicado.
Estas redes, ha añadido, se constituyen por la necesidad del ser humano de no afrontar solo las transformaciones que implica la vida, como la adolescencia, las rupturas de pareja, las innovaciones tecnológicas o los procesos migratorios.
Así pues, el experto subraya que el trabajo en red efectivo trata de «producir algo nuevo a partir de lo ya existente, teniendo en cuenta la dimensión colectiva». Además, para asegurar un bienestar en la salud mental, las redes institucionales juegan un papel fundamental, según el vicepresidente de la Asociación Madrileña de Salud Pública (AMaSaP), Javier Segura.
«Las redes institucionales funcionan con dinámicas jerárquicas,burocráticas e interpersonales, lo que podría parecer que va en detrimento de lo que se entiende por red. Esto no tendría por qué ser así ya que las redes institucionales pueden ser una oportunidad para articular otras redes dispersas, más pequeñas y deslocalizadas y así unir fuerzas y sinergias», ha manifestado.