La vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, ha afirmado este jueves que, en el marco de la negociación sobre la reforma laboral, «todas las cuestiones se están negociando y discutiendo», incluida también la tasa de temporalidad máxima permitida para la contratación en las empresas.
En este sentido y al ser preguntada por los periodistas en Córdoba por este asunto, Calviño ha anunciado que, de hecho, «habrá una propuesta nueva, por supuesto, para la próxima reunión en esa mesa de diálogo social de la de la próxima semana, que irá incorporando las contribuciones de las distintas negociaciones, ideas distintas, y conversaciones que están teniendo lugar».
Así, para dicha propuesta nueva, «se está incorporando el resultado de la reunión que hubo con los agentes sociales ayer mismo», junto con «las contribuciones de los distintos ministerios», para preparar esa contribución de cara a las próximas reuniones, pues se trata, según dijo, de una negociación que está en marcha y que va evolucionando. «Nuestro objetivo tiene que ser que en el curso de noviembre lleguemos a un acuerdo», reiteró.
Es más, aseguró que el objetivo es lograr «un buen acuerdo con los agentes sociales», que permita adoptar esta reforma tan importante antes de final de año.
«El Gobierno está absolutamente alineado en abordar una reforma laboral que mire al futuro, con una hoja de ruta que ha sido acordada con los agentes sociales, para un conjunto de elementos que tenemos que mejorar en nuestro mercado laboral», añadió Calviño, que espera alcanzar un buen acuerdo de aquí a final de este mes de noviembre.
En cuanto a la afirmación que ha hecho este mismo jueves en Córdoba el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, de que Europa no pide la reforma que defiende «una parte del Gobierno» y que a Bruselas no se le prometió «derogar» la de 2012, Calviño ha indicado que la hoja de ruta de la modernización y de la mejora del marco normativo en el ámbito laboral está recogida en el Plan de Recuperación, es público y contiene «claramente» cuáles son los elementos que se van a abordar de aquí a final de año sobre la base del diálogo social.
A esto se suma, según ha subrayado la vicepresidenta, que el Gobierno «está absolutamente comprometido con tratar de lograr el mejor acuerdo», un acuerdo «equilibrado» que permita tener un marco laboral que favorezca la creación de empleo de calidad, que reduzca significativamente la temporalidad tan elevada y que reduzca la precariedad y garantice un reequilibrio de las distintas.
Por este motivo, destacó que el Gobierno ha estado «trabajando intensamente» con los agentes sociales, y ahora se enfila la «fase decisiva» de este proceso de negociación. «Todos tenemos que remar en la misma dirección, poner todo de nuestra parte para poder lograr un acuerdo en las próximas semanas y tener, por tanto, antes del final de 2021 la mejor reforma laboral posible, la que nuestro país necesita», subrayó.