¿Quién no ha delirado alguna vez por unas cremosas y crujientes croquetas? Este plato de aprovechamiento por excelencia, es uno de los más socorridos cuando de aprovechar al máximo las sobras se trata. Por lo general una salsa bechamel, un relleno, un poco de pan rallado y aceite abundante para freír son los ingredientes necesarios para un exquisito resultado.
Ahora bien, no siempre se puede hacer una bechamel. Es posible que no tengas los ingredientes o que no desees o puedas consumirla. En estos casos, siempre hay una opción para todo, y la que hoy te voy a proponer, te gustara tanto o más que las de sabor tradicional.
9Prepara la masa de las croquetas
Una vez que tengas trituradas las patatas, añade el pollo sofrito junto a las cebollas y el jamón al bol.
Incorpora muy bien todos los ingredientes y añade también el queso rallado, el perejil finamente picado y un huevo batido. Mezcla todos los ingredientes y rectifica la sal. El resultado debe ser una masa compacta que debes meter a la nevera tal como lo haces con la masa de croquetas preparada con bechamel, solo que en este caso, con tan solo 30 minutos bastará.