- De 7, 9 u 11 pases, un menú degustación es la mejor opción para conocer las especialidades de un restaurante.
- Para que no te pierdas nada, aquí te mostramos nuestros favoritos. ¡Increíbles!
Si buscas un regalo ideal para tu pareja, un cumpleaños, un aniversario, o por qué no, darte un capricho a ti mismo… la gastronomía siempre es una buena opción. En muchos restaurantes ofrecen la posibilidad de disfrutar de un menú degustación donde probar nuevos sabores, experimentar y descubrir sus prestigiosas recetas.
Por eso, te traemos una lista con los mejores restaurantes con menú degustación. Una experiencia para recordar en la compañía de tu pareja, un grupo de amigos o la familia. ¡Toma nota!
Candela Restaurante
Los jueves ya suelen tener sabor a fin de semana en Madrid. Miles de planes te esperan en la gran ciudad. Pero si hablamos de sabor, eso solo podrás encontrarlo en un restaurante. En Candela Restaurante vivirás una experiencia gastronómica única con “Las Noches de Candela”, una cita ineludible para todos los que quieren disfrutar de una velada única, con amigos o en pareja.
En “Las Noches de Candela”, el restaurante ofrece un maravilloso menú degustación por 70 euros que incluye alguno de los platos más icónicos del local, como las croquetas, los langostinos con trigueros en tempura, el pulpo a la brasa, el ravioli de bogavante, el tartar de atún y el de salmón, la carrillada ibérica, el micuit de oca caramelizado y el entrecot de vaca vieja. Como colofón, y porque a nadie le amarga un dulce, se sirve un delicioso coulant de chocolate y una espectacular tarta de queso. ¡No te lo querrás perder!
Lagasca19
Por lejos que se encuentren dos hermanos, siempre existen conexiones entre ellos. Lagasca19, el restaurante con el que el chef barcelonés Daniel Roca acaba de aterrizar en Madrid, se inspira en Barra Alta, su buque insignia en la Ciudad Condal. Con él tiene en común la esencia del concepto, construido sobre una cocina mediterránea con pinceladas internacionales (de culinarias como la japonesa, la mexicana, la peruana o la tailandesa), gran parte de la carta y el objetivo de hacer disfrutar al cliente facilitando compartir y probar diferentes platillos.
Lagasca19 cuenta con tres menús degustación de longitudes distintas: Lagasca19, Succulent y Supreme (con 9, 11 y 13 pases, respectivamente, y un precio de 55, 65 y 90 €).
Alabaster
Ubicado en la céntrica calle Montalbán, que desemboca en el parque del Retiro, Alabaster pertenece al grupo de origen gallego Amicalia, que se encuentra en uno de sus mejores momentos: es propietario también en Madrid de la taberna Arallo y, en La Coruña, copropietario de la pulpería La Caseta de Aurora, el japonés Omakase, la marisquería A Mundiña y la más informal Taberna A Mundiña. Todos ellos, cada uno con sus particularidades, están vertebrados por una materia prima excepcional, procedente del mejor origen posible.
Alabaster cuenta con un menú degustación, ‘7 años 7 pases’, que se adapta al mercado y al gusto del comensal. La fórmula (70 €; puede completarse con una armonía de vinos por 29 € más) es un recorrido completo por la carta e incluye un aperitivo cinco platos y postre. Para empezar, el paté de mejillones o la brandada de bacalao con sus pieles fritas, a los que sigue un mix de entrantes clásicos en formato mini (puede ser la croqueta de cigalas, la navaja marcada a la brasa, la tosta de sardina, la croqueta, la zamburiña con queso de San Simón, etc.); a continuación, almejas con alga códium; ravioli rellenos de cocido gallego, al estilo de ‘Moli’ (chef de La Molinera, referente del cocido de Lalín, en Pontevedra) y cocochas de merluza con faba de Lourenzá. No pueden faltar pescado y arroz: como la merluza con pilpil de limón o el arroz a la llauna con conejo. De postre, tarta de merengue tostado con corazón de limón.
Lienzo
Lienzo, comandado por la chef murciana María José Martínez (en cocina) y el sumiller Juan José Soria (en sala), está posicionado como un referente de la cocina de vanguardia y proximidad en la ciudad del Turia. En sus seis años de trayectoria, ha conseguido un Sol Repsol y el Plato Michelin –distintivo con el que la guía homónima destaca los comedores de calidad garantizada–, pero, principalmente, el favor de un público fiel que valora la creatividad de una propuesta que pone en valor la materia prima de temporada y del mejor origen posible, sea mar, montaña o huerta.
Lienzo opera sin carta: ofrece tres menús degustación de diferente longitud para que el comensal elija la experiencia a su medida. El corto, denominado Trazos (38 €, siete pases), es un acercamiento inicial a su cocina, mientras que el mediano, Pinceladas (55 €, 10 pases), y el largo, Lienzo (70 €, 14 pases), permiten un recorrido completo. Los tres se actualizan cada estación con las recetas personales de María José (meditadas, delicadas e innovadoras), que extraen todo el potencial a la despensa levantina. Entre esos ingredientes de cercanía que ya son icónicos para la chef se encuentra la miel, de la que es una gran conocedora y defensora, un alimento esencial que forma parte de varios platos y del que ya ha legado la nueva añada; destaca la miel de jardín de palmeras, una variedad interesante y muy escasa que tiene un color oscuro y un sabor intenso reflejo de la salvia del árbol, con notas a bosque.
Premiata Forneria Ballaró
Ubicado en la calle Santa Engracia, en la llamada «little Italy» de Chamberí –una zona que congrega distintas instituciones y empresas italianas–, Premiata Forneria Ballarò es un restaurante de cocina italo-mediterránea con alma cultural. Está dirigido por el chef Angelo Marino –creador de la mítica Taverna Siciliana y en la actualidad al frente de Mercato Ballarò– y por Rafa Vega, exdirectivo del mundo del marketing. Gastrónomo, lector empedernido y amante del país de la bota, Rafa puso en marcha, el año pasado, unos ciclos temáticos que giran en torno a la relación entre cocina y literatura.
El menú degustación La Fenice, que estará disponible hasta el 15 de noviembre, consta de un entrante, dos principales y un postre. Para empezar, sardine en saor (sardinas en escabeche), un antipasto típico veneciano –con esa impronta marina que caracteriza su cocina– habitual en los bacaros (tabernas populares que salpican la ciudad). A continuación, orecchiette con brócoli y anchoas (un tipo de pasta con forma de ‘orejita’), uno de los platos mencionados en El Sabor de Venecia. El plato fuerte es coda di rospo al pomodoro (rape con salsa de tomate, avellanas y ajos asados), que en la obra Veneno de cristal se define como «lo mejor de Murano después del cristal». Para terminar, pere cotte al vino con yogur.
La propuesta de bebidas para el menú La Fenice viene de la mano de Bodegas Tradición, única bodega del Marco de Jerez dedicada en exclusiva a vinos VOS y VORS certificados por el Consejo Regulador. Así, el precio del menú es de 45 € por persona, incluyendo una copa de Fino Tradición (10 años) que se sirve con el entrante. Por 35 € adicionales, se sirve el maridaje completo: una copa de Tradición Cream para las sardinas en saor; una de Fino Tradición para las orecchiette; una de Palo Cortado Tradición para el rape y una de brandy para las peras al vino.
El Coto de Quevedo
El hotel rural y restaurante El Coto de Quevedo se encuentra en el término municipal de Torre de Juan Abad, en el sureste de Ciudad Real –muy cerca ya de Jaén–. Pertenece a la comarca del Campo de Montiel, una tierra de tradición agrícola y ganadera pero con un importante poso histórico y cultural, conocida mundialmente por ser escenario de las aventuras de El Quijote. Al frente se encuentra la familia Medina, que regenta desde hace décadas un modesto hostal-restaurante en Puebla del Príncipe, pequeño municipio cercano.
Su menú degustación, no en vano llamado Raíces, es una muestra de este mancheguismo actualizado y de esa querencia por el producto de cercanía. Consta de snacks, entrantes, pescado, carne, prepostre y postre (50 € por persona, sin bodega; hay opción de maridaje por 27 € más). Para recibir al comensal, se ofrecen un vermú especiado, AOVE de La Solana y mantequilla artesana de oveja con pan candeal del pueblo; a continuación, snacks como la esfera de queso manchego con pimentón y azafrán; el pan soplado con curry de cordero envuelto en lámina de papada ibérica; la flor manchega con polvo de pisto ahumado de Villanueva de los Infantes; la minitosta de paté de perdiz roja o el minibocadillo de chorizo de corzo.
Con los entrantes se presenta uno de los platos estrella de Medina, la ensalada de perdiz en escabeche con crema de asadillo de pimiento rojo, manzana Granny Smith y foie, seguida por una sabrosa trucha del río Mundo marinada y ahumada en casa, a la que se añade en mesa una emulsión de sopa castellana, y por un bacalao desalado asado con crema de chirivías, beurre blanc y torreznos de su piel. Como principales, el cordero lechal asado con salsa de ostras, servido de un gel de ajo negro, trompetas de la muerte y polvo de pistachos de Villacañas y, en homenaje a su herencia cinegética, el taco de ciervo asado, lombarda encurtida, gel de pera y falsos sarmientos. Medina da mucha importancia a los postres; se formó con la repostera ciudadrealeña Rocío Arroyo. Ahora mismo, el del menú es una original crema de té chai con nueces, crema de calabaza y esponjita de hierbas.
La Bien Aparecida
Bien Aparecida, abierto en 2015, es el restaurante abanderado del veterano Grupo Cañadío, una demostración de hasta dónde se puede llegar en la búsqueda del equilibrio y la autenticidad gastronómica. Paco Quirós y Carlos Crespo, socios directores del grupo, han confiado su cocina al talento del joven José Manuel de Dios, santanderino como ellos. Un chef creativo, disciplinado y dedicado en cuerpo y alma al proyecto.
Así, De Dios confecciona dos menús degustación con las recetas de temporada de la carta –que altera en función del mercado–, uno corto (seis platos) y otro largo (14 platos). Ambos representan la mejor forma de conocer la variedad de su propuesta. Con un precio de 66 euros, se sirve en comidas hasta las 15:30 y en cenas hasta las 22:30